Por quinto año consecutivo, los familiares de personas desaparecidas colocaron el “árbol de la esperanza” en el zócalo de la capital poblana, un acto de memoria que consiste en colocar fotografías de quienes no han regresar a casa como un mensaje para que sepan que no les han dejando de buscarles.
Las retratos de Nadia Guadalupe, Alejando, Alexis, Mauricio, Leslie, Karina, Ariana, Paulina, Ángela, Rafael, Daniel, José Luis, Claudia, Fanny, Luz Elena, Pedro y de otros cientos de personas fueron colocados por los integrantes del colectivo “Voz de los desaparecidos” en dos árboles ubicados frente al Palacio Municipal de Puebla.
La fundadora del colectivo, María Luisa Núñez, dijo que el instalar el árbol no es sinónimo de fiesta, más bien se traduce en un acto de fortaleza, fe y resiliencia para seguir emprendiendo búsquedas para encontrar a las personas que siguen desparecidas.
“El árbol no significa una celebración ni un árbol de Navidad, es el árbol que lo contrasta, es fortaleza, esperanza, resiliencia para seguir buscando hasta encontrar a las personas desaparecidas, [porque] todavía siguen siendo muchos los que nos hacen falta. Una vez más, familiares de personas desaparecidas estamos aquí, exigiendo por los derechos de nuestros familiares”, comentó María Luisa.
Pero al mismo tiempo el “árbol de la esperanza” es un llamado de exigencia a la Fiscalía General del Estado (FGE) y demás autoridades involucradas en atender los casos de desaparición ante la falta de resultados efectivos en la localización de sus seres queridos.
“¿Qué necesita la Fiscalía para hacer su trabajo? Nosotros hemos encontrado sin recursos a personas, pero lo que sí tenemos y nos sobra es voluntad, valor y las ganas de buscarles y encontrarles, eso tenemos para prestarles. Estamos una vez más instalado el árbol de la esperanza; vean sus rostros, sus ojos que siguen esperando justicia y volver a casa”, finalizó su mensaje.
La fundadora del colectivo también recordó que este 3 de diciembre se cumplen tres años de la desaparición de Alexis Sánchez, un infante desaparecido en la comunidad de San José Izhuapa, en la Sierra Negra de Puebla, cuando tenía tres años.
Buscan fortalecer propuesta de ley para la Declaración Especial de Ausencia
En otro orden de ideas, María Luisa señaló que el colectivo, la Universidad Iberoamericana Puebla y la diputada petista Mónica Silva están trabajando en mejorar la propuesta de ley en materia de Declaración Especial de Ausencia de Personas.
En este sentido, la activista crítico la actuación de las y los legisladores locales, toda vez que no han manifestado un interés en conocer o trabajar en este proyecto de legislación.
“Los diputados no han hecho acto de presencia, no se han pronunciado y por supuesto que con ellos no hay avance, porque mientras en su razón no les caiga el 20 de la responsabilidad que tiene y que el Congreso no es escalafón para brincar de puesto en puesto, pues no hay avance”, externó.
A la par, exhortó a todos los y las aspirantes a un cargo de elección popular a convertir sus campaña electorales en campañas de búsqueda de desaparecidos.
En relación al nuevo titular de la Comisión de Búsqueda de Personas de Puebla, Luis Javier Cervantes Gómez, la fundadora del colectivo reconoció que muestra disponibilidad e interés por cumplir con sus labores.
“Reconocemos que hay disponibilidad y muestras que se traducen en hechos de querer cumplir con su trabajo, me queda claro que se están esforzado por hacer su trabajo, ha existido atención y reacción inmediata por parte de la Comisión”, enfatizó.
De igual manera, María Luisa reveló que la única detenida por la desaparición de Betzabé Alvarado,—hija de Esmeralda Gallardo, madre buscadora asesinada—y Fabiola Narváez, fue sentenciada a 28 años de prisión, pero no hay ningún indicios del paradero de las jóvenes.
“Una sentencia condenatoria no precisamente se traduce en justicia, es para callar a la sociedad. Hoy la madre de Fabiola quisiera cambiar esos 28 años de prisión por el regreso de su hija”, finalizó.
De acuerdo con datos de la FGE, en el periodo de enero a octubre de este año se abrieron mil 468 carpetas de investigación de desaparición de personas.