El presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Alejandro Armenta Mier, se volvió a deslindar de personajes incómodos como el ex gobernador poblano, Mario Marín Torres, el fallecido delincuente “El Grillo” y evitó dar posicionamiento sobre el nombramiento de Ardelio Vargas Fosado como subsecretario de Gobernación en la entidad.
Él afirmó que su vinculación con estos personajes es parte de una “guerra sucia” que se avecina en su contra por ser el mejor posicionado en las encuestas por la gubernatura de Puebla.
En rueda de prensa, el senador fue cuestionado sobre los comparativos que han hecho en redes sociales con el ex gobernador Mario Marín, hoy preso por el delito de tortura en contra de la periodista Lydia Cacho.
“Soy producto de un resultado social, ¿Dónde estuvo Mario Marín para que yo fuera presidente municipal?, ¿Dónde estuvo Mario Marín parque yo tomara la decisión de irme a Morena? También van a decir que gracias a él soy presidente de la Mesa Directiva del Senado; yo soy producto de la asamblea comunitaria, no tengo nada de qué arrepentirme porque soy nacionalista”, respondió el ex secretario de Desarrollo Social en el sexenio marinista.
Aseguró que este tipo de comparaciones con el exmandatario son parte de una “guerra sucia” en su contra, pues recordó que en el pasado reciente también lo intentaron vincular con José Christian N. alias “El Grillo”, líder narcomenudista en Puebla que falleció a inicios de este mes, mientras se encontraba preso en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) de Miahuatlán, Oaxaca.
“Me van a sacar todas las fotos del mundo, acuérdense cómo me trajeron con El Grillo (…) ahora resulta que soy protector de delincuentes narcotraficantes, se investigan quién tiene los tilos de los narcotraficantes se van a encontrar muchas sorpresas, a mí que no me vengan con esos cuentos, yo sí tengo calidad moral para defenderme”, opinó.
Armenta Mier también fue cuestionado sobre el nombramiento de Ardelio Vargas Fosado como subsecretario en la Secretaría de Gobernación estatal, sin embargo, evitó dar opinión sobre el funcionario señalado de orquestar la represión de Atenco, Estado de México, en 2006 cuando era jefe del Estado Mayor de la Policía Federal Preventiva.
El senador afirmó que respalda todos los movimientos realizados por el gobernador, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, pues en todo caso sería el propio Ardelio Vargas el que debe responder si está impedido legalmente para ejercer el cargo por acciones o señalamientos de su pasado.
“El que debe de decir si tiene algún impedimento es él, ¿quién soy yo para calificar? no tengo elementos para hacer una calificación de nadie, no soy ministerio público ni juez, soy Senador de la República. Por ahora no voy a opinar sobre Ardelio, sí lo conozco, es una persona que ha tenido actividad a nivel nacional, estatal, hay quienes califican bien su desempeño y quienes lo califican mal, estoy siendo objetivo”, puntualizó.
