El cúmulo de asistentes que buscaba ingresar atropelladamente a Palacio Municipal antes del mediodía presagiaba el primero de varios inconvenientes en la logística del evento público del mensaje de inicio de administración de Claudia Rivera Vivanco.
Desde el principio hasta el final del evento hubo fallas, tales como problemas de audio, falta de coordinación entre el personal, además del olvido de la primera regidora para agradecer por cortesía la presencia de invitados especiales como la lideresa nacional de Morena, Yeidckol Polevnsy Gurwitz, el arzobispo Víctor Sánchez Espinoza, rectores de universidades, el contralor estatal Rodolfo Sánchez Corro o el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Héctor Sánchez.
El día histórico del primer Gobierno Municipal de izquierda en el Ayuntamiento de Puebla fue opacado porque Claudia Rivera debió hacer una pausa en su discurso por la falta o desfase de sonido en las bocinas y pantallas que fueron colocadas en la plancha del zócalo, donde estaban los integrantes de su gabinete con alrededor de 400 personas que también observaban el evento pese al intenso calor.
Mientras se lidiaba con los problemas de audio, los problemas en el patio de Palacio Municipal no solamente fueron para ingresar, también para encontrar el lugar asignado que se apropiaron familiares de regidores.
Aunque se trató de un evento institucional de gobierno, la llegada tardía de la lideresa nacional de Morena sirvió de preámbulo para que su acompañante, Luis Miguel Barbosa, excandidato a gobernador, recibiera muestras de simpatía con algunos gritos de “Barbosa gobernador”.
Posterior a su discurso, de más de 40 minutos, Claudia Rivera salió rodeada de guaruras y protegida por una valla humana a la plancha del zócalo a tomar protesta a la nueva presidenta honoraria del Sistema Municipal DIF, así como a los integrantes del Patronato.
Dio pauta entonces para que el evento terminara abruptamente, pues los invitados en Palacio Municipal comenzaron a salir, mientras que a otros que buscaban ingresar, como René Sánchez Galindo, secretario de Gobernación Municipal, le fue negado el paso.