Un aula móvil del gobierno estatal congrega a los primeros 25 alumnos que podrían ser la primera generación de Ingeniería Agroalimentaria de la Universidad “Benito Juárez” de Chiautzingo. La construcción del inmueble en la entidad poblana, una promesa desde diciembre del año pasado del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aún no inicia.

Los alumnos y dos maestros que han arrancado el curso no están inconformes de trabajar en un espacio reducido, pero si tienen la ilusión de que la edificación de las nuevas aulas inicie la segunda semana de junio.

Hesli Flores Cerón, directora de Bienestar Social en Chiautzingo, comentó que a El Sol de Puebla que la obra no se inició por el periodo electoral e incluso, señaló que la veda también impidió que se pague la beca a los estudiantes.

Sin dar detalles de la obra y argumentando que “por seguridad” no se pueden dar la ubicación de este plantel, pero dejó en claro que no se ha iniciado la obra.

“Nos pidieron un espacio para la universidad, aquí en la presidencia es reducido y gestionamos las aulas móviles, en lo que se construye el edificio de la universidad (…) ya tenemos el lugar, por cuestiones de seguridad no podemos decir la dirección; estará cerca del centro y con conexiones de transporte”.

De momento, Hesli Flores comentó que no hay un director y que quien atiende el proyecto es la rectora a nivel nacional, Raquel Sosa.

Además, aceptó que aún no se cumple el propósito de estas universidades en el sentido que existan alumnos foráneos que habiten con vecinos de Chiautzingo, aunque permite el ingreso a adultos.

Carolina Urizar, habitante de este municipio, tiene 48 años y decidió inscribirse en este programa educativo por la cercanía y para ayudar a su comunidad: “Es una gran oportunidad para tener los conocimientos y ayudar a mi comunidad.

PLAN DE ESTUDIOS DE 14 SEMANAS

Una vez que concluyeron los cursos propedéuticos, comenzaron las clases, mientras que las primeras evaluaciones serán la próxima semana.

Los ingenieros Minerva Romero y Tolín Cruz imparten cinco materias que tendrán que abordarse duran las siguientes 14 semanas.

Entre las asignaturas destacan: aproximación comunitaria en técnicas participativas; procesos químicos y bioquímicos en la agricultura; acercamiento comunitario a través de técnicas sonoras y audiovisuales; matemáticas y física para la agricultura.

A unos días de su primer examen de matemáticas, los alumnos se mostraron optimistas y señalaron que tienen una oportunidad para certificarse como profesionistas.