Como cada año, un promedio de 15 mil personas de diferentes estados de la República, arribaron a Santa Cruz Tejalpa, perteneciente al municipio de Tehuitzingo, para celebrar la imagen de este lugar.
Este año nuevamente la celebración se realizó a fuera de la iglesia, debido a que ésta no ha sido arreglada tras el sismo del pasado 19 de septiembre de 2017.
La imagen religiosa se festeja el Quinto Viernes de Cuaresma, es decir, el pasado fin de semana, cuando acudieron un gran número de feligreses a este lugar, para agradecer por los milagros realizados y para pedir otros.
Feligreses que acudieron a Tejalpa expresaron que la iglesia debe ser reparada lo antes posible, debido a que llegan muchos visitantes y esto representa un riesgo.
De acuerdo con el párroco de Tehuitzingo, Gerardo Ramírez Vivar, informó que todas las celebraciones que se hicieron en honor a la imagen, se celebraron en un lugar alterno para que no hubiera riesgo para las personas.
Dijo que la procesión salió a las 19:00 horas por las principales calles de la población, mientras que las misas se realizaron en un lugar cercano a la iglesia, ya que se encuentra apuntalada desde el día del sismo.
LA HISTORIA
El Señor de Tejalpa también es conocido con el “Cristo Moreno”, “El Señor de los Milagros” y otros lo llaman “El Señor de los Migrantes”.
De acuerdo con algunos datos históricos, esta imagen llegó en el año de 1650 a base de un milagro. La historia cuenta que en el kilómetro 31 de la carretera federal 190 México-Oaxaca, vivía un matrimonio que tenía una vivienda muy humilde y se dedicaban al campo; sin embargo, un día llegó una persona y pidió que le diera hospedaje en su vivienda, debido a que ya era muy tarde para continuar su camino.
Por lo que la familia le dio un espacio en su casa para que descansara, pero al ver una cruz de madera que tenía, les propuso hacer un Cristo para que fuera colocada en la Cruz.
La familia dijo que no tenía los recursos suficientes para comprarla, por lo que el forastero les mencionó que se las realizaba sin ningún costo, por lo que aceptaron.
Así que el hombre se puso a trabajar durante toda la noche para terminarla, por lo que a la mañana siguiente el matrimonio se levantó y observó que el forastero ya no se encontraba, pero dejó la imagen colocada en la Cruz.
La familia consideró que se trataba de un milagro, por lo que la regalaron a la comunidad de Tejalpa para que todos se enteraran de qué había pasado, además de que cualquiera pudiera visitarlo.