Durante la peregrinación anual que realiza la Arquidiócesis de Puebla a la Basílica de Guadalupe, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa encomendó a la Virgen María el año diocesano de los laicos, pidió por el fin de la pandemia de la Covid-19 y por las familias que han experimentado el dolor de la enfermedad y muerte que ha provocado.
Sánchez Espinosa refirió que la misma iglesia ha sufrido los efectos de la contingencia sanitaria con la muerte de 56 de sus sacerdotes, por lo que ningún protocolo de prevención es exagerado si se trata de evitar contagios. Incluso señaló que en esta ocasión fueron pocos sacerdotes, religiosos y fieles los asistentes a la peregrinación para evitar aglomeraciones.
“Encomendar a la maternal intercesión de nuestra señora de Guadalupe el año diocesano que dedicamos a los laicos, a la espiritualidad laical y a la familia, porque nuestras familias han sufrido mucho con la enfermedad y la muerte de uno, dos, tres seres queridos en nuestras familias, porque nuestra arquidiócesis también ha sufrido mucho con 56 sacerdotes que han muerto”, dijo.
El líder de la grey católica en Puebla también encomendó a la Virgen María a los 12 nuevos sacerdotes que fueron ordenados recientemente y con los cuales suman 100 ordenados durante su arzobispado.
Al recibir a la peregrinación poblana, el Canónigo Pedro Tapia Rosete, señaló que en la Basílica de Guadalupe diariamente se lucha contra la pandemia de la Covid-19, pues reconoció que puede ser centro de contagio.
“Estamos todavía en una época muy difícil para nuestra patria, para nuestra diócesis, como es esta pandemia, aquí luchamos continuamente porque este es un centro que, hay que decirlo con toda verdad para no engañarlos, un centro donde se contagia también mucha gente. Muchos llegan enfermos contagiados y no nos podemos dar cuenta, por eso los protocolos que para muchos pudieran parecer exagerados pero que tienen como fin cuidarnos”.
El también poblano resaltó que en esta ocasión la iglesia celebra un año santo, ya que se cumplen 100 años del atentado contra la Virgen de Guadalupe, ocurrido el 14 de noviembre de 1921 y del cual la imagen salió ilesa.
La peregrinación anual del 12 de febrero que realiza la Arquidiócesis de Puebla fue instituida en 1887 por el Obispo José María Mora y Daza, por sugerencia del sacerdote Ramón Ibarra y González.