“Cuando yo empezaba a beber ya no importaba si era jueves, viernes, sábado o domingo, ya lo hacía en cualquier momento. Yo empecé a ver que tomaba por todo y por nada”, fueron las palabras de Juan N., quien aceptó que esta adicción destruyó su vida, pero, desde hace 14 años que ingresó a Alcohólicos Anónimos dejó de ingerir bebidas embriagantes y recuperó hasta su familia.
El interés de Juan por el alcohol fue por imitación. Cuenta que desde muy pequeño veía a sus padres y familiares consumir este tipo de bebidas de tal forma que se volvió algo normal en su vida, pero poco tiempo después perdió el control de lo que consumía y los momentos en lo que lo hacía.
“Para mí era un ambiente muy natural, lo que no pensaba era que al transcurrir de los años esta imitación se iba a convertir en un problema y al final, me quedo completamente solo, me quedo sin esposa, me quedo sin hijos y pierdo mi trabajo”, expresó.
Si bien desde adolescente desarrolló este hábito, tuvo la oportunidad de formar una familia, conoció a una mujer que poco tiempo después se convirtió en su esposa. Para ese entonces ya tenía un problema de salud, pero pensó que podría controlar la adicción sin la ayuda de profesionales; sin embargo, no fue así.
“Como todas las personas con esta adicción, pensé que podía cambiar con fuerza de voluntad, pero no, esto no se trata de fuerza de voluntad, es de aceptación”, consideró.
Llegó a tener tanto interés en el alcohol que no le importó afectar su trabajo y hasta su esposa le pidió separarse. Después de un tiempo aceptó que tenía una adicción y que requería del apoyo de especialistas por lo que llegó a las sesiones de Alcohólicos Anónimos donde le brindaron orientación y ayuda.
“Voy a cumplir 14 años sin beber, eso es gracias a estar asistiendo a los grupos diariamente, a solicitar el apadrinamiento de la gente que ya tiene más años dentro de la agrupación y lo más importante, hacer un servicio dentro de la comunidad, ayudar a la persona que está sufriendo, así como lo hicieron conmigo”, agregó.
Después de seguir los 12 pasos de Alcohólicos Anónimos la vida de Juan volvió a la normalidad quien aseguró que el alcoholismo es un problema progresivo, que puede llevar a la locura y a la muerte en caso de no atenderse a tiempo.
