Así planea esta maestra poblana combatir la violencia a la mujer desde las aulas

Para ella lograr la equidad entre hombres y mujeres no será tarea fácil

Aldo Miguel

  · martes 31 de julio de 2018

Con apenas 21 años Guadalupe Alejandra Ramos Pérez buscará desde las aulas combatir la discriminación y violencia que sufren algunas mujeres en Puebla y, además, ayudar a los jóvenes a formarse una identidad y a encaminar sus proyectos de vida.

Ella obtuvo la segunda mejor calificación en el examen de oposición del nivel de telesecundaria que aplicó la autoridad escolar, lo que le permitió obtener una plaza definitiva de maestra en una escuela del municipio de Guadalupe Victoria.

Para la joven docente la violencia, el machismo y el sometimiento que sufren las mujeres poblanas es preocupante, sobre todo en las comunidades del interior del estado. Consideró que contribuir al combate de este fenómeno no será fácil y reconoció que no logrará erradicarlo, pero no piensa quedarse con las manos cruzadas.

Propone, primero, realizar más juntas de padres de familia en las que no solo participen las madres sino también los progenitores, para así empezar a platicar con ellos sobre este tema y tratar de concientizarlos, pues dijo que la problemática en un principio debe de ser atendida desde casa.

“Propongo hacer más juntas de familia en donde estén los padres, el papá y la mamá, y hablar de este tema, porque no solamente repercute en lo educativo sino también en la vida social, en la vida política. Entonces yo digo que hay empezar a concientizar desde los padres de familia para que así ellos, por medio del ejemplo, también concienticen a sus hijos”, dijo.

La tarea de generar equidad entre hombres y mujeres no es nueva para la maestra, pues dijo que cuando realizó su servicio en un plantel educativo de San Andrés Azumiatla, junta auxiliar de la capital del estado, convenció a algunas mujeres estudiantes de no casarse al terminar su preparatoria.

Puntualizó que una de las acciones y estrategias que aplicó para lograrlo fue la creación del Museo Viviente para concientizar, mediante personajes históricos como Sor Juana Inés de la Cruz, sobre el hecho de que las mujeres pueden superarse profesional y académicamente.

“A partir de estas (estrategias) sí pude ver unos cambios, en donde las señoritas que ya querían casarse al término de tercer grado ya no querían: ‘no, maestra, mejor no me caso, mejor sigo estudiando y quiero ser arquitecta, ser doctora’. Entonces sí hay casos en los que la mujer sí dice ‘también soy digna’”, refirió.

Su vocación de maestra nació desde niña, cuando jugaba con sus primas a que ella era docente. Ahora que su sueño es una realidad, Guadalupe quiere incidir en la vida de los jóvenes al ayudarles a formar una identidad y a encaminar sus proyectos de vida.

“Son alumnos que están en una etapa de la adolescencia en donde sufren muchísimos cambios, psicológicos y físicos y buscan una identidad. Entonces la telesecundaria te brinda un horario de tiempo completo en el que puedes no solamente impartir clases sino ver sus intereses y sus problemas y a raíz de eso ver cómo contextualizar ese contenido para que ellos puedan adquirir el conocimiento de una forma más simple”, finalizó.