Así sobrevive un cilindrero en tiempos de pandemia

Pese al cansancio y el riesgo de contagio por la pandemia, don Emilio busca el sustento para su familia

Maricarmen Hernández | El Sol de Puebla

  · domingo 31 de mayo de 2020

Maricarmen Hernández | El Sol de Puebla

Durante once horas el señor Emilio Velázquez Martínez camina y recorre las calles de diferentes colonias acompañado de un cilindro de música para ganarse unas monedas y sustentar su hogar. El oficio en sí mismo ha ido desapareciendo y la contingencia sanitaria hace aún más difícil conseguir un ingreso, sin embargo, pese al cansancio y el riesgo de contagio por la pandemia, don Emilio sale de su hogar, porque de lo contrario su familia no tendrá qué comer.

Las calles por las que transita están desoladas, lo que representa bajos ingresos.

Aquellos que se asoman a escuchar la música de su cilindro le comparten unas cuantas monedas y, aunque lo agradece, sabe que no es suficiente, por eso continúa su caminata por varios minutos hasta encontrar a más personas que cooperen para la música.

Caminar largas horas resulta cansado, pero hacerlo con el instrumento que pesa alrededor de cuatro kilos lo hace aún más. No hay un punto fijo a dónde llegar, lo importante es juntar lo suficiente para llegar a casa y proveer a su familia.

“Mucha gente anda sin dinero y son muy pocos los que nos apoyan, pero ahí le andamos, dándole todavía, luchando para ir sobreviviendo”, comparte ligeramente sofocado tras llevar un par de horas trabajando.

Ésta es su única fuente de ingresos, misma que sirve para proveer a sus cuatro hijos y su esposa. “Yo soy el único sostén de la familia”, reconoce.

El miedo por contagiarse de coronavirus es latente, pero si se queda en casa -considera- las consecuencias son más grandes, pues no habría recursos para comprar lo básico.

Destaca que éste, además de ser un oficio honrado, es de gran tradición que no debe morir pese a las dificultades que esto representa.

“Mucha gente cree que andamos pidiendo limosna, pero en realidad es un pedacito de la historia de México que hay que conservar (…) sí, hay que caminar desde las 10 de la mañana hasta las 9 de la noche, pero hay que buscarle para ganarse algo”, refiere.

Las colonias y mercados por los que suele transitar son San Baltazar, Agua Azul, Mercado Independencia, Mayorazgo, San Bartolo y todas las colonias aledañas, por lo que pidió que, aquellos que puedan apoyarlo con una cooperación para la música, será bienvenido y agradecido.