En letra muerta quedaron las reformas a la Ley de Transporte del Estado a fin de implementar asientos y espacios preferentes para mujeres con el objetivo de disminuir el acoso sexual, porque un año después de que el Congreso local avaló modificar la normativa, las unidades del transporte público continúan sin implementar dicha medida, una situación que, desde la perspectiva de Lizeth Mejorada Barrios, consejera de INMUJERES, no resuelve de fondo la problemática porque debe trabajarse en estrategias de prevención.
Con el aval a las reformas, el artículo ocho del artículo 15 de la normativa antes mencionada quedó de la siguiente forma: “Contar con asientos y espacios preferentes para mujeres, en términos de la normatividad aplicable, a fin de evitar el acoso sexual. Luego de que el parlamento poblano aprobó el 15 de julio del 2022 la propuesta con el fin de intentar proteger a las mujeres, El Sol de Puebla realizó un recorrido en la ruta 55, Azteca, 18, 44a y 23a.
Al respecto, se pudo detectar que las cinco unidades del transporte público no contaban con lugares que tengan alguna señalética para identificar que son exclusivas para dicho sector de la población, como ocurre en la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), donde algunos asientos son de color rosa, en alusión al género femenino.
- Leer más: Cinco pendientes de movilidad en Puebla: transporte, seguridad para mujeres, taxis piratas y otros
Únicamente, algunas unidades tenían una estampilla en los espacios que se encuentran ubicados detrás del conductor donde señala que los lugares son, preferentemente, para mujeres embarazadas y de la tercera edad, pero, la gente y los choferes hacen caso omiso al señalamiento porque algunas personas que no corresponden a ese sector hicieron uso de los lugares.
Sin embargo, se observó que continúan las deficiencias en el transporte público porque algunas unidades están en mal estado, por ejemplificar, lucen descuidadas, con algunos asientos flojos que ponen en riesgo a los usuarios y carecen del timbre para solicitar la parada.
Hasta el cierre de esta edición se buscó la postura de la Secretaría de Movilidad y Transporte con el fin de conocer la postura oficial sobre lo qué ha ocurrido desde la publicación de las reformas a la normativa en el Periódico Oficial del Estado (POE) a la fecha, pero no se obtuvo ninguna respuesta.
Asientos rosas no resuelven el problema
Desde la perspectiva de Lizeth Mejorada Barrios, consejera de INMUJERES, los asientos rosas no resuelven de fondo la problemática que gira en torno a las víctimas de acoso y hostigamiento en el transporte público colectivo, por lo que se necesitan acciones concretas de la Secretaría de Movilidad, Seguridad e Igualdad Sustantiva, así como de las autoridades de los diferentes niveles de gobierno.
Ahondó en que, debe trabajarse en la prevención para no exponer a dicho sector de la población, mejorar las condiciones laborales de las y los conductores de las unidades porque en algunas ocasiones se les responsabiliza de los hechos cuando son trabajadores expuestos a las deficiencias del sistema.
“Creo que eso (los asientos rosas) no solucionan el problema, es una propuesta que únicamente es como un tapón al problema real que existe (…) yo sí creo que necesitamos garantizar las mejoras de los trabajadores y operadoras del transporte público del estado”, concluyó.