/ lunes 6 de septiembre de 2021

Atender diabetes, hipertensión e insuficiencia renal, generó gasto de 58 mdp al IMSS

En el año 2020 el instituto destinó 30 millones de pesos para tratar a enfermos covid y esta situación dejó en vulnerabilidad a los pacientes con otro tipo de enfermedad

En 2020 el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla, generó un recurso propio de 518 millones 950 mil pesos, de los cuales 97 millones 191 mil pesos se destinaron para la atención de enfermedades y la compra de insumos médicos. Solo la diabetes mellitus, la hipertensión arterial y la insuficiencia renal, representaron un gasto de 58 millones 283 mil pesos, es decir, el 59.9 por ciento del presupuesto, por lo que la instancia de salud se quedó únicamente con 38 millones 908 mil pesos para tratar el resto de las enfermedades, incluidas la Covid-19.

Del recurso sobrante, el instituto destinó 30 millones 266 mil pesos para tratar a los derechohabientes que dieron positivo al virus SARS-CoV-2, por lo que esta situación dejó en vulnerabilidad a los pacientes con otro tipo de enfermedad, pues el IMSS contó con solo 8 millones 642 mil pesos para atenderlos.

A través del Informe de la Situación Financiera y los Riesgos del organismo de salud 2020-2021, se dio a conocer que del ingreso propio de la instancia de salud (518 millones 950 mil pesos), el gasto mayor fue para el pago de nóminas con un total de 221 millones 925 pesos; le siguieron los pagos por pensiones y jubilaciones con 140 millones 064 mil pesos; el tercer lugar lo ocupó la atención de enfermedades y compra de material médico, con 97 millones 191 mil pesos.

En el documento se detalla que en el año 2020, el total de pacientes en tratamiento por diabetes, hipertensión arterial o insuficiencia renal ascendió a 6 millones de personas.

Si bien estos padecimientos son de alto impacto financiero para el IMSS, el año pasado este gasto disminuyó 25 por ciento respecto a 2019, cuando fue de 77 millones 476 mil pesos.

Esta reducción, fue generada debido al control de la emergencia sanitaria por la Covid-19, pues las atenciones médicas en general se suspendieron o se llevaron a cabo de manera distinta.

Sobre el tema, el doctor Juan Carlos Tomás López, coordinador de Programas Médicos de la División de Medicina Familiar, dio a conocer que durante la emergencia sanitaria, este tipo de padecimientos se trataron mediante la expedición de recetas resurtibles, contacto telefónico diario del médico familiar y dotación de oxígeno domiciliario.

“Durante la contingencia en el IMSS se han creado diferentes estrategias para cuidar la salud de los derechohabientes, y principalmente aquellos pacientes que se consideran grupos de alto riesgo o grupos vulnerables, específicamente pacientes con enfermedades crónico degenerativas, como diabetes mellitus e hipertensión arterial”, agregó.

Cabe recordar que, Zoé Robledo Aburto, director general del IMSS, dio a conocer que la pandemia significó un incremento en la demanda de servicios médicos y hospitalarios.

A pesar de ello, en 2020 no fue necesario el uso de las reservas económicas del instituto, gracias a las medidas implementadas para un uso eficiente de los recursos, en los cuales se identificaron gastos no prioritarios y se reorientó el gasto mediante adecuaciones compensadas, como las estrategias que se utilizaron para la atención de enfermedades crónicas degenerativas.

¿CUÁNTO CUESTA ATENDER LAS ENFERMEDADES CRÓNICO DEGENERATIVAS?

De acuerdo al IMSS, el gasto anual por paciente que padece diabetes mellitus es en promedio de 9 mil 845 pesos, pero si hay complicaciones pueden llegar hasta los 15 mil 580 pesos.

En el caso de la hipertensión arterial, el costo por paciente es de 3 mil 913 pesos, pero si se encuentran en situaciones avanzadas, este puede alcanzar los 73 mil 489 pesos.

La inversión más fuerte se realiza para la atención de insuficiencia renal, pues alcanza los 190 mil pesos por derechohabiente, pues es una de las enfermedades que ha mantenido una tendencia al alza en su costo.


ANUALMENTE INCREMENTAN LOS CASOS

La instancia de salud reportó que, las enfermedades crónico degenerativas han sostenido un incremento significativo, pues tan solo en los últimos cuatro años, la población con diabetes mellitus incrementó de 4.2 a 4.8 millones de personas; mientras que aquellas con hipertensión arterial, pasaron de 7.3 a 7.9 millones de personas.

Ante esta situación, Roxana Katya Avelino Solís, Coordinadora de Programas Médicos, llamó a los derechohabientes a fomentar el autocuidado y realizarse periódicamente un chequeo preventivo.

También los invitó a acudir a los Módulos de PREVENIMSS, ubicados en Unidades de Medicina Familiar (UMF), en donde se otorgan una serie de acciones preventivas de enfermedades de mayor impacto como son la diabetes, hipertensión, cáncer de mama o cérvico uterino, sobrepeso y obesidad.

Destacó que la detección de diabetes se realiza en mayores de 20 años de edad y se hace cada tres años, así como la detección de hipertensión arterial con una periodicidad anual.

Finalmente, la doctora refirió que la pandemia se presentó como un reto para vigilar la salud de manera obligada y reflexionar sobre la manera de prevenir enfermedades.

“La prevención es más barata y mucho mejor que después padecer una enfermedad altamente prevenible. Entonces vamos a anticiparnos, regálense un espacio en su tiempo de vida diaria para atender su salud”, concluyó.

En 2020 el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla, generó un recurso propio de 518 millones 950 mil pesos, de los cuales 97 millones 191 mil pesos se destinaron para la atención de enfermedades y la compra de insumos médicos. Solo la diabetes mellitus, la hipertensión arterial y la insuficiencia renal, representaron un gasto de 58 millones 283 mil pesos, es decir, el 59.9 por ciento del presupuesto, por lo que la instancia de salud se quedó únicamente con 38 millones 908 mil pesos para tratar el resto de las enfermedades, incluidas la Covid-19.

Del recurso sobrante, el instituto destinó 30 millones 266 mil pesos para tratar a los derechohabientes que dieron positivo al virus SARS-CoV-2, por lo que esta situación dejó en vulnerabilidad a los pacientes con otro tipo de enfermedad, pues el IMSS contó con solo 8 millones 642 mil pesos para atenderlos.

A través del Informe de la Situación Financiera y los Riesgos del organismo de salud 2020-2021, se dio a conocer que del ingreso propio de la instancia de salud (518 millones 950 mil pesos), el gasto mayor fue para el pago de nóminas con un total de 221 millones 925 pesos; le siguieron los pagos por pensiones y jubilaciones con 140 millones 064 mil pesos; el tercer lugar lo ocupó la atención de enfermedades y compra de material médico, con 97 millones 191 mil pesos.

En el documento se detalla que en el año 2020, el total de pacientes en tratamiento por diabetes, hipertensión arterial o insuficiencia renal ascendió a 6 millones de personas.

Si bien estos padecimientos son de alto impacto financiero para el IMSS, el año pasado este gasto disminuyó 25 por ciento respecto a 2019, cuando fue de 77 millones 476 mil pesos.

Esta reducción, fue generada debido al control de la emergencia sanitaria por la Covid-19, pues las atenciones médicas en general se suspendieron o se llevaron a cabo de manera distinta.

Sobre el tema, el doctor Juan Carlos Tomás López, coordinador de Programas Médicos de la División de Medicina Familiar, dio a conocer que durante la emergencia sanitaria, este tipo de padecimientos se trataron mediante la expedición de recetas resurtibles, contacto telefónico diario del médico familiar y dotación de oxígeno domiciliario.

“Durante la contingencia en el IMSS se han creado diferentes estrategias para cuidar la salud de los derechohabientes, y principalmente aquellos pacientes que se consideran grupos de alto riesgo o grupos vulnerables, específicamente pacientes con enfermedades crónico degenerativas, como diabetes mellitus e hipertensión arterial”, agregó.

Cabe recordar que, Zoé Robledo Aburto, director general del IMSS, dio a conocer que la pandemia significó un incremento en la demanda de servicios médicos y hospitalarios.

A pesar de ello, en 2020 no fue necesario el uso de las reservas económicas del instituto, gracias a las medidas implementadas para un uso eficiente de los recursos, en los cuales se identificaron gastos no prioritarios y se reorientó el gasto mediante adecuaciones compensadas, como las estrategias que se utilizaron para la atención de enfermedades crónicas degenerativas.

¿CUÁNTO CUESTA ATENDER LAS ENFERMEDADES CRÓNICO DEGENERATIVAS?

De acuerdo al IMSS, el gasto anual por paciente que padece diabetes mellitus es en promedio de 9 mil 845 pesos, pero si hay complicaciones pueden llegar hasta los 15 mil 580 pesos.

En el caso de la hipertensión arterial, el costo por paciente es de 3 mil 913 pesos, pero si se encuentran en situaciones avanzadas, este puede alcanzar los 73 mil 489 pesos.

La inversión más fuerte se realiza para la atención de insuficiencia renal, pues alcanza los 190 mil pesos por derechohabiente, pues es una de las enfermedades que ha mantenido una tendencia al alza en su costo.


ANUALMENTE INCREMENTAN LOS CASOS

La instancia de salud reportó que, las enfermedades crónico degenerativas han sostenido un incremento significativo, pues tan solo en los últimos cuatro años, la población con diabetes mellitus incrementó de 4.2 a 4.8 millones de personas; mientras que aquellas con hipertensión arterial, pasaron de 7.3 a 7.9 millones de personas.

Ante esta situación, Roxana Katya Avelino Solís, Coordinadora de Programas Médicos, llamó a los derechohabientes a fomentar el autocuidado y realizarse periódicamente un chequeo preventivo.

También los invitó a acudir a los Módulos de PREVENIMSS, ubicados en Unidades de Medicina Familiar (UMF), en donde se otorgan una serie de acciones preventivas de enfermedades de mayor impacto como son la diabetes, hipertensión, cáncer de mama o cérvico uterino, sobrepeso y obesidad.

Destacó que la detección de diabetes se realiza en mayores de 20 años de edad y se hace cada tres años, así como la detección de hipertensión arterial con una periodicidad anual.

Finalmente, la doctora refirió que la pandemia se presentó como un reto para vigilar la salud de manera obligada y reflexionar sobre la manera de prevenir enfermedades.

“La prevención es más barata y mucho mejor que después padecer una enfermedad altamente prevenible. Entonces vamos a anticiparnos, regálense un espacio en su tiempo de vida diaria para atender su salud”, concluyó.

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