ATZALA, Pue.- Un mes no ha sido suficiente para que la gentedeje de sentir tristeza por la tragedia del terremoto del 19 deseptiembre, todo lo contrario, cada vez que pasan por el templo quese derrumbó sepultando a 11 personas, el sentimiento agudiza yprovoca hasta las lágrimas de quienes recuerdan lo que pasó.

Las imágenes religiosas que resguardaba el templo donde venerana Santiago Apóstol quedaron destruidas y se confunden entre losescombros, por lo que las grandes fiestas patronales de julio soloquedan en la mente de quienes acudieron alguna vez.

Todos aquellos que perdieron su patrimonio, su templo ofamiliares y amigos han pasado un mes crítico y están seguros deque el terremoto de 7.1 grados en la escala de Richter fue obra dela naturaleza, por lo que no hacen responsable a nadie, perotampoco dejan de pensar en esa fecha un momento.

A decir que algunos de los feligreses como Yesenia, se les hainformado que existe la posibilidad de construir una capilla quesustituya el templo. Todos los días pasa frente a la iglesia queestán prácticamente en ruinas, ahora, solo está rodeada con unamalla y desde el 19 de septiembre nada ha cambiado.

Los escombros permanecen en el atrio. La iglesia literalmente sequebró hace un mes a las 13:14 horas y no hay muestras dedemolición, pero los feligreses están dispuestos a pagar por laconstrucción de una nueva iglesia en la que puedan elevar susoraciones. Al parecer, podría tratarse de una capilla, como ya loanunció esta semana el arzobispo de Puebla, Víctor SánchezEspinosa.

Desde esa fecha tampoco hay un sacerdote, pues Néstor Cuautle,desapareció y ahora es el párroco de Chietla, quien en la calle,en un templo improvisado -como todo desde hace un mes- celebra laeucaristía.

A Yesenia y a la señora Cruz Reyes se les llenan los ojos delágrimas cuando recuerdan que no hay un templo en el que puedan ira rezar y sufren cada vez que pasan frente al inmueble que estáprácticamente en ruinas, pues aseguraron que hay tristeza en elambiente.

EL SISMO LES DEJÓ UNAENSEÑANZA

Por otra parte, madres de familia se criticaron a sí mismasdebido a que no están preparadas para actuar en una situación deriesgo como ocurrió el pasado 19 de septiembre. A un mes delevento natural, piensan en un punto de reunión toda vez querequieren de un lugar seguro o por lo menos aplicar un plan decontingencia, que nadie les ha enseñado a elaborar.

Por lo anterior afirmaron que esta contingencia además lesenseñará a ser más precavidos, usar salidas de emergencia,ubicar puntos de reunión seguros y educar a los niños para queaprendan a actuar en una situación de este tipo.

IMPROVISAN CASAS CONCARRIZO

Después de un mes todas las familias que perdieron supatrimonio ya no pueden esperar a que las autoridades construyansus casas. Con la llegada de algunos carrizos y lonas que losdamnificados recibieron justo esta semana improvisaron sus casas afin de protegerse de la lluvia y tener un techo bajo el cualdormir.

Las casas ya fueron censadas, pero no saben cuándo iniciaránla construcción de las viviendas, pues a decir de algunos de losdamnificados les han informado que podrían pasar hasta cuatroaños para que les den sus nuevas casas.

Fue apenas esta semana cuando las lonas y carrizos llegaron almunicipio. Margarita de la Cruz es una de las que vive cerca de laiglesia que colapsó y su casa corrió la misma suerte, por lo queen los últimos días su hermano construyó la casa improvisada enque la tarde es un horno y en la noche es un congelador.

Lo importante es que, por el momento, las pertenencias de lafamilia están protegidas de la lluvia que también se convirtióen un problema para todas aquellas personas que se quedaron sin suhogar. Hablan de la cama, los sillones, mesas, sillas,refrigeradores, entre otros muebles.

Tomaron la decisión de comenzar a levantar sus casas por cuentapropia, pues el invierno está cerca y si las autoridades no seapresuran a construir las casas el invierno seguramente será máscrudo.

TOMAN CLASES EN ELPATIO

La escuela Telesecundaria Ángel del Campo tiene cuatro grupos yeste lunes, apenas, reiniciaron las clases, pero uno de los gruposimprovisó su salón en el patio, debajo de un domo, dondeacomodaron sus butacas y el profesor instaló su escritorio asícomo el horario escolar.

Lo anterior debido a que tres de los salones estánsemidestruidos, aunque la Secretaría de Educación Pública (SEP)emitió el dictamen de escuela segura, los muros están al bordedel colapso, por lo que los directivos se negaron a que losestudiantes utilicen las instalaciones.

Incluso este jueves los padres de familia, quienes tambiéncriticaron el dictamen, anunciaron una probable manifestación enlas instalaciones, pues aseguraron que las instalaciones no sonseguras.