Si Francisco Romero Serrano comprueba que es inocente y sale de prisión podrá ser llamado a comparecer ante el Congreso del Estado para rendir cuentas, dijo el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
El titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE) detenido el 25 de febrero está acusado del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita y desde el 3 de marzo enfrenta un procedimiento de remoción que inició y analiza la Comisión de Control, Vigilancia y Evaluación del Congreso para determinar si es destituido de sus funciones.
Al respecto, el presidente del Congreso evitó revelar qué pruebas ha presentado Francisco Romero en su defensa, con el argumento de que no quiere entorpecer el proceso.
“Ya está corriendo el periodo (de pruebas y alegatos), ha venido desahogándose muy ágilmente, entonces en este caso el sujeto indiciado está haciendo uso de sus derechos legales que le permite la misma ley y lo está atendiendo de manera pronta”, dijo.
Céspedes aclaró que la Comisión de Control determinará los tiempos para resolver el procedimiento e indicó que Romero Serrano como cualquier funcionario público que tenga que entregar cuentas será llamado a comparecer si así lo requiere el Congreso.
Además del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, el aún auditor de Puebla está señalado de violencia familiar contra el hijo de su pareja sentimental.
Asimismo, el diputado aseguró que el proceso que enfrenta Romero no tiene nada que ver con el posible daño patrimonial por 69 millones de pesos que la ASE detectó a la cuenta pública de 2019 de la expresidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco.
“Más allá de quien esté al frente o no (de la ASE) los números no mienten, las reglas son claras y quien las cumplió saldrá exonerado y quien no las cumplió tendrá que solventar las observaciones que en su momento se hagan”, declaró.
Reconoció que la ASE se atrasó en la fiscalización de las cuentas públicas por la pandemia de Covid-19, pero dijo que el personal técnico está trabajando a marchas forzadas.