¿Estás pensando en usar tu tarjeta para comprar algo por internet? Antes de decidirte, quizá quieras saber que las reclamaciones por posible fraude vinculado al comercio electrónico incrementaron a nivel nacional 109 por ciento durante los tres primeros trimestres del año, respecto al mismo periodo de 2016, reveló la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
El informe Buró de Entidades Financieras Enero–Septiembre de 2017, hecho público el pasado mes por la Comisión Federal, confirmó que la popularidad de internet como vía para la adquisición de ropa, electrónicos y otros bienes está asociada a riesgos financieros crecientes.
El 49 por ciento de las quejas por una posible estafa ligada al uso de tarjeta de crédito o débito se originó, reveló el análisis, precisamente en el comercio electrónico. En 2011, este porcentaje era menor a los 10 puntos. “Antes, las quejas por un posible fraude en comercio electrónico representaban 8 por ciento, ahora son el 49 por ciento”, comparó la Condusef.
Banorte IXE, CitiBanamex y Bancomer fueron los bancos que registraron mayor número de inconformidades en este ámbito, 719 mil 745, 572 mil 298 y 447 mil 915, respectivamente. La incidencia de estas quejas subió, además, 239, 153 y 202 por ciento, en comparación con los primeros nueve meses de 2016.
En total, la Condusef conoció entre enero y septiembre del año pasado 2 millones 378 mil 304 reclamaciones por posible fraude en tarjeta de crédito y débito vinculado a la esfera virtual, 109 por ciento más que un año atrás. En el mismo lapso de 2016 las quejas ascendieron a un millón 139 mil 17.
‘Phishing’, ‘pharming’, ‘botnets’ o ‘account takeover’ son los anglicismos con que se han bautizado algunas de las técnicas que tienen como propósito vaciarte la billetera valiéndose de Internet. Aunque difieren en el método –correos electrónicos falsos, ‘hackeos’ de páginas web o virus-, estos fraudes financieros se aprovechan de los datos personales que viertes en el mundo virtual para, así, robarte el dinero. ¡Así que mucho cuidado!