El volumen de vehículos que acudieron a talleres mecánicos por fallas atribuidas al consumo de huachicol incrementó en Puebla un 20 por ciento desde 2016, estimó el secretario de Ecología de la Confederación Nacional de Talleres de Servicio Automotriz y Similares, David Silva Aguilar.
El uso de hidrocarburos procedentes de tomas clandestinas daña severamente la mecánica del automóvil, advirtió el especialista en entrevista vía telefónica con El Sol de Puebla. Entre “mil 500 y 5 mil pesos”, dependiendo del modelo y la gravedad de la avería, puede costar reparar estas fallas, calculó.
“Principalmente daña la bomba de gasolina, la tubería de los conductos y el filtro de gasolina. Si son vehículos de última generación, perjudica –lógicamente- a los inyectores, que hay que mandar a lavar y a hacer una afinación”.
Desde 2016, la cifra de automotores que demandan auxilio de talleres mecánicos tras haber con-sumido huachicol se disparó entre 20 y 25 por ciento en Puebla y otras entidades en las que des-taca la extracción ilícita de hidrocarburos, señaló.
“Estas fallas son recientes, no han sido de siempre. Entonces sacar un estimado puntual de cuán-tos vehículos no, pero sí es un hecho es que es un 20 por ciento en las zonas –más afectadas por el robo de hidrocarburos-”, precisó.
El daño producido por el huachicol a los automóviles procede, argumentó Silva Aguilar, de la contaminación sufrida por los hidrocarburos al ser trasladados de la toma clandestina al punto de venta, muchas veces en envases poco adecuados, “incluso en cubetas”, alertó.
Más allá de las afectaciones a los vehículos, el robo de combustible causa perjuicios al medio ambiente, recordó el secretario de Ecología de la Confederación Nacional de Talleres de Servicio Automotriz y Similares. “El consumo de huachicol nos afecta a todos, no nada más en la economía, sino en lo que a mí más me preocupa: el medio ambiente; lo estamos dañando”, alertó. “Son miles y miles de litros que contaminan tanto la tierra, como el agua, las hortalizas, los campos”.
En enero pasado y los primeros días de febrero se decomisaron en Puebla, de acuerdo con el comandante de la XXV Zona Militar, Raúl Gámez Segovia, 500 mil litros de combustible robado y se detuvo a 300 vehículos, la mayoría en San Martín Texmelucan y municipios aledaños.