Los hermanos César y Noé Valdez Martínez son transportistas poblanos que prestaron sus servicios para llevar el balastro utilizado para la construcción del Tren Maya; sin embargo, el intermediario que los contrató les adeuda más de dos millones de pesos y tras casi medio año de cobrarle sin éxito decidieron sumarse al paro nacional, en el que participan 500 integrantes del gremio.
Los afectados originarios de Ahuazotepec narraron que durante un año transportaron balastro desde la entidad poblana hasta Quintana Roo, aunque nunca tuvieron un contrato con la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), ya que empresarios a los que les fue contratado el servicio fueron quienes los buscaron a ellos para ofrecerles el empleo.
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“Como subcontrataban, alguien tenia el contrato e iba a buscar el transporte, entonces nos decían, te arreglas conmigo. Yo muchas veces les dije que dónde tenían su oficina, pero decían que ellos estaban en campo y no tenían”, contó Noé Valdez.
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Explicó que al haber recibido anticipos por su trabajo, confiaron en la seriedad de los contratistas intermediarios, sin embargo las últimas semanas que cumplieron con la entrega de material dejaron de pagarles y a partir de ahí comenzaron a cobrar sin éxito; de tal forma que después de medio año optaron por cerrar carreteras.
Los hermanos contaron que están desesperados porque necesitan el dinero que les adeudan para continuar con su actividad económica, ya que de ello depende la compra de combustible, llantas y refacciones para las unidades de carga.
“Hay mucha gente que hasta se ha enfermado de la presión por el dinero que debemos, porque debemos a la gasolinera, debemos llantas, debemos insumos, nosotros tenemos el compromiso de pagar y esta gente nadamas nos dice que no les pagaron o que no les responden en SEDENA”, explicó y denunció que Luis Zamora es una de los intermediarios que adeuda al sector.
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Marco Reyes, transportista del Estado de México, dijo que si no consigue cobrar lo que le deben prácticamente se quedará en la quiebra, ya que durante meses estuvo invirtiendo para cumplir con los viajes y entrega de material en la obra del Tren Maya y ahora no tiene “ni para el diésel de su camión.”
“Estamos en la quiebra, están descompuestos los camiones, les faltan llantas, les faltan ajustes, porque son camiones que transportan 40 toneladas y con las subidas o los caminos en mal estado se arruinan”, dijo.
El transportista señaló que junto con sus compañeros fue víctima del tráfico de influencias, ya que la SEDENA contrató a empresas para realizar el servicio de transporte pero varias de esas firmas se dedicaron a defraudar a los transportistas, quienes realizaron el trabajo sin recibir el pago completo.
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De acuerdo con Mary Flores, vocera de la organización Transportistas Unidos, son al menos 500 los afectados en diversos estados, de tal forma que la suma con la que habrían sido defraudados asciende a más de 90 millones de pesos.
Por lo anterior, indicó que después de cobrar en reiteradas ocasiones sin éxito y de acudir a diversas instancias a solicitar apoyo decidieron cerrar diversas carreteras, entre ellas la autopista México - Puebla, ya que quienes los defraudaron se niegan a pagar e incluso se burlan de ellos.