El gobernador del estado de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, avaló las penas de máxima dureza para los violadores de la entidad, pues considera que son personas “despreciables”. Sin embargo, desconoce si el sistema penal aprueba castigos que no sean la cárcel.
“Es el derecho de los legisladores de presentar reformas a leyes y en este caso, sin duda que las sanciones en contra de violadores deben ser de la máxima dureza porque son gente despreciable que requieren la imposición de medidas muy fuertes que hay en el sistema penal siendo un delito del fuero común, tendría que ser el Código Penal Poblano, yo me hago preguntas sobre la posibilidad por la constitucionalidad de que nuestro sistema penal no pueda haber penas de esta naturaleza, eso es mi pregunta”, declaró.
En conferencia matutina, el mandatario dijo que los violadores deben de tener una pena muy severa, pero desconoce si el sistema constitucional mexicano permite otro tipo de sanciones que no sean la privación de libertas. Lo anterior lo dio a conocer luego de que este 19 de enero la diputada, María del Carmen Saavedra Fernández, presentó ante el Congreso una iniciativa para aplicar tratamiento farmacológico que disminuya la producción de testosterona a quien cometa el delito de violación.
El proyecto de ley plantea reformar diversas disposiciones del Código Penal del Estado de Puebla para establecer que, a quien cometa el delito de violación o su equiparable, además de la pena correspondiente, de manera vitalicia (de por vida) se le aplicará un tratamiento farmacológico, de inhibición sexual, mismo que consiste en una inyección mensual que disminuye la producción de testosterona.