Los análisis para fusionar los servicios de salud pública estatales al sistema IMSS-Bienestar tuvieron un avance esta tarde, pues el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, instaló, junto a autoridades federales, una mesa de trabajo para revisar el eventual ingreso de la entidad poblana a ese pacto nacional en materia de salubridad.
Para evaluar la federalización de los servicios que ofrece la Secretaría de Salud de Puebla, acudieron a la ciudad de Puebla los directores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Salud para el Bienestar, Zoé Robledo Aburto y Juan Antonio Ferrer Aguilar; así como el secretario de Salud federal, Jorge Alcocer Varela.
En el encuentro, que tuvo como sede Casa Aguayo, se discutió, entre otros asuntos, la viabilidad que tiene Puebla para ingresar al pacto IMSS-Bienestar.
Aunque la reunión fue de acceso restringido, el gobierno estatal informó, a través de un comunicado de prensa, que Robledo Aburto manifestó que la federalización de la salud garantizaría, eventualmente, la gratuidad de los servicios médicos. Por su parte, Ferrer Aguilar expuso que el plan IMSS-Bienestar pretende brindar mantenimiento a la infraestructura hospitalaria.
Barbosa siempre se opuso al pacto federal
Ahora que el ingreso de Puebla a ese proyecto impulsado por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, está en la antesala a ser materializado, es importante recordar que la postura del exgobernador Miguel Barbosa Huerta fue, en todo momento, categóricamente en contra.
Para tomar nota de ello, vale la pena hacer remembranza de la entrevista que el exmandatario, quien falleció en diciembre pasado, ofreció a El Sol de Puebla en agosto de 2022.
Al ser cuestionado por este equipo periodístico sobre la postura del estado ante ese planteamiento federal, Barbosa Huerta declaró lo siguiente: “Yo ya he hecho todas mis proyecciones y no le conviene a Puebla. Voy a defender al sistema de salud del estado diciendo que no, y estoy seguro que me van a entender. Es enorme nuestro sistema de salud. Nosotros funcionamos mejor que el IMSS, pero por mucho. En Puebla somos 6 millones y medio de habitantes y el 70 por ciento de la población la atiende el estado, y el 30 por ciento la atiende el IMSS (...) Yo ya les dije que no”.
De hecho, el exmandatario reiteró, rotundamente, que su posición sería siempre en defensa del sistema de salud poblano.
“No. No lo voy a entregar y tienen que asumir lo que se dijo, que era voluntario. A ver, yo dejo de ser gobernador en dos años cuatro meses y cuando salga no quiero explicar que Puebla ya no tiene sistema de salud propio (...) Bueno, al rato entrego la seguridad pública, después del sistema de salud, y voy a expedir actas de defunción, ¿no es así? Ódienme, pero créanme que yo defiendo la dignidad de mi estado”, señaló entonces.