Colmillo, el perro que fue capturado por el ayuntamiento Cuautlancingo y del que activistas exigen su devolución por temor a que fuera sacrificado, fue dado en adopción, sin embargo, las pruebas no pueden ser presentadas de manera pública por privacidad de la persona adoptante, afirmó Jonathan Tepoxtécatl Elizalde, director de Salud del municipio.

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En entrevista con El Sol de Puebla, aseguró que las pruebas de la adopción serán entregadas al colectivo Abogados Animalistas de Puebla, únicamente si presenta un recurso legal que los obligue a responder con las fotografías o el certificado de adopción, sin embargo, esto será tres días después de que reciban el oficio con la solicitud y, hasta la fecha, no ha sido notificado de alguna petición.

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Respecto a las acusaciones de que el perro fue sacrificado, ante la supuesta petición de una servidora pública, descartó dicha versión, y aseguró que el perro continúa con vida, sin embargo, no puede mostrar las evidencias.

En contraste, la abogada animalista Esther Martínez afirmó que lo dicho por el funcionario es mentira, pues en un caso anterior, en el que reportaron a un animal lastimado, el director dio la misma versión, sin embargo, el perro fue abandonado en un lote baldío por el mismo personal de la Dirección, lo cual quedó registrado en una cámara de videovigilancia, aseguró.

Asimismo, detalló que en esta administración municipal, encabezada por Filomeno Sarmiento Torres, el colectivo hizo llegar diversas denuncias por maltrato animal, no obstante, ninguna fue atendida.

“Nunca responden, pero este reporte, como fue de una funcionaria de agresión entre comillas, entonces sí lo atendieron rápido, hasta el día de hoy no nos ha dicho absolutamente nada”, agregó.

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Fue el pasado 15 de agosto cuando la organización exigió al ayuntamiento de Cuautlancingo que regresara con vida a “Colmillo”, el cual fue capturado por la dirección de Control Canino para ser sacrificado luego de que una servidora pública lo señalara como agresivo el 6 de agosto.