El Ayuntamiento capitalino firmó un convenio de colaboración con Agua de Puebla que permitirá mejorar el tratamiento de las aguas residuales del rastro municipal, anunció el edil Adán Domínguez Sánchez durante la entrega de la construcción de la barda perimetral del lugar, en la que se invirtieron 4.2 millones de pesos.
El presidente municipal afirmó que las aguas residuales del rastro recibían un tratamiento a base de químicos que ya resulta obsoleto, por lo que ahora Agua de Puebla colaborará con la comuna y se hará cargo de tratar y regularizar las descargas del líquido usado durante los procesos de sacrificios.
“Cambiar el rumbo de la ciudad significa cambiar cosas que no necesariamente se ven, cambiar temas que no necesariamente están a la vista de todos y un tema muy importante en el que tenemos obligación desde la administración municipal y en el qué hay una obligación moral es el tema del medio ambiente”, subrayó.
Al respecto, la Secretaria de Medio Ambiente, Myriam Arabian Couttolenc, explicó que este convenio se suma a otras acciones realizadas por el gobierno municipal en esa zona para regularizar las descargas de aguas residuales.
“El contenido de materia orgánica que tienen las aguas que se utilizan en toda esta zona es tan fuerte que necesitamos más que una planta que, como se tenia aquí, con químicos y bacterias, su mantenimiento es muy complejo, entonces por lo que se optó fue conducirla a Agua de Puebla para que pudieran tratarla, ese es un gran paso”, remarcó.
Agregó que la comuna también lanzó el programa “empresas con rumbo”, mediante el cual 200 firmas ya han tomado talleres con la Universidad de las Américas (UDLAP) para el mejor manejo del agua y evitar la contaminación.
Asimismo, señaló que el gobierno municipal ya cuenta con un sistema de mapeo exacto de la ubicación de descargas residuales domésticas e industriales y a partir de ahí se construyen colectores con la Secretaría de Infraestructura, para evitar que vayan a parar a los ríos.
El presidente municipal también entregó la construcción de la barda perimetral del rastro, en la que se invirtieron 4.2 millones de pesos y servirá para dar seguridad a las 4.8 hectáreas que abarca el lugar.