Las ventas de los comerciantes que cada año se instalan en la zona de El Calvario, en la capital poblana, aún no alcanzan los niveles prepandemia, pues los vendedores aseguran que este año los ingresos siguen siendo bajos, incluso aún más que el año pasado.
El Sol de Puebla realizó un recorrido desde la calle 14 Oriente hasta la Calzada de Los Fuertes, donde de acuerdo con la Secretaría de Gobernación Municipal se colocaron alrededor de mil 800 puestos de comida, ropa, bebidas, dulces típicos, frutas, accesorios, entre otros artículos de novedad.
Durante el trayecto se observaron a cientos de visitantes— que con sombreros y sombrillas debido a las altas temperaturas— acudieron a degustar de algunos platillos o distraerse durante esta Semana Santa.
Sin embargo, las ventas no fueron las que esperaban los comerciantes, ya que coincidieron en que la falta de empleo que desencadenó la contingencia sanitaria es uno de los factores que disminuyó la comercialización de sus productos.
En entrevista con esta casa editorial, Concepción Sánchez, quien desde hace más de ocho años se dedica a la venta de aguas frescas, opinó que para este 2023 se notó la disminución de afluencia y ventas, pues la crisis económica ha impactado de manera importante en el bolsillo de los poblanos.
Añadió que hasta el 2022 todavía hubo más ingresos, pues la gente buscaba salir de casa y disfrutar de estas festividades religiosas, no obstante, este año no fue el mismo panorama, por lo que lamentó esta situación.
“Bajó mucho, hace un año como apenas se habían levantado las restricciones de la pandemia, la gente quiso salir y comprar para distraerse, pero ahorita ya están más mentalizados que no hay mucho dinero y pues hay menos venta. La gente ya no gasta tanto, ya se limita”, dijo.
Por su parte, Alicia Hernández, originaria de Pachuca, Hidalgo, también coincidió respecto al tema, ya que aseveró que el año pasado la gente llegó desde tempranas horas a la zona de El Calvario; sin embargo, para este día fue todo lo contrario, puesto que notó poca afluencia.
Agregó que cada año su familia y ella viajan para vender diferentes tipos de dulces para el viernes santo, pero en esta ocasión notaron que son pocas las personas que compran en grandes cantidades, pues limitan el dinero que llevan para gastar.
En tanto, Yazmin Rubén, una poblana que se dedica a la venta de cocos, también expuso que no logró vender lo que hace un año, además de que el costo de instalación fue más caro, por lo que expresó que esperaba que las ventas se levantaran en el transcurso del día.
“Hace un año traíamos 2 mil cocos y se vendieron todos, y este día no hemos ni vendido la mitad de lo que traemos y eso que trajimos menos (…) el costo no es mucho, el más caro vale 50 pesos, pero depende del tamaño”, dijo.
Personal de Salud regala gorros y sueros orales
A lo anterior se le sumaron las altas temperaturas que se registraron en la capital poblana, por lo que el personal de la Secretaría de Salud Estatal, acudió a cada puesto a entregar sueros orales en caso de deshidratación.
Incluso también regalaron cofias en los negocios de comida, a fin de mantener la higiene al momento de preparar los alimentos.
A la par, los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y Secretaría de Gobernación Municipal (Segom) del ayuntamiento de Puebla realizaron rondines en las calles de El Calvario para evitar percances debido a los cientos de puestos y personas que acudieron.