El bajo nivel de las cuatro presas con uso agrícola representaría problemas para la producción del próximo año si no logran captar los niveles cotidianos de agua en lo que resta de la temporada de lluvias. Hasta el momento, la Manuel Ávila Camacho, mejor conocida como de Valsequillo, es la que más preocupa porque mantiene los niveles de acopio más bajos que se han registrado en los últimos años.
De la presa de Valsequillo depende el riego de 20 mil 400 hectáreas de cultivo en el distrito 30, que se traducen en 13 mil usuarios del Valle de Tecamachalco que cada año aprovechan el agua para la producción de 506 mil 12 toneladas de alimentos, principalmente maíz, frijol, alfalfa sorgo y chile, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Las compuertas de la presa fueron cerradas el pasado 31 de julio tras cumplir con la distribución de 265 mil millones de metros cúbicos de agua destinados al uso agrícola, por lo que ahora tiene el resto de la temporada de lluvias para volver a acopiar los 300 mil 654 millones de metros cúbicos de los que dispone regularmente.
Sin embargo, actualmente se mantiene a una capacidad del 21 por ciento, lo que significa una disminución en su disponibilidad de agua, ya que hasta el pasado 26 de julio se encontraba al 24.48 por ciento de su nivel máximo ordinario.
Las otras tres presas destinadas al uso agrícola son las de Peña Colorada, en Acatlán, Boqueroncitos, en Tehuitzingo y la Huachinantla en Jolalpan, aunque todas ellas reportan volumen de agua superior al 80 por ciento, de tal forma que los productores que dependen del agua que almacenan confían en que se mantengan en buenos niveles de captación para el ciclo agrícola del próximo año.
Tres presas para producción de energía también tienen bajo volumen
Las otras cuatro presas en Puebla son utilizadas para la generación de energía eléctrica, sin embargo, tres de ellas registran niveles menores a los cotidianos e incluso, el agua de la que disponen ha disminuido en los últimos 14 días, a pesar de que está vigente la temporada de lluvias.
La que presenta menor volumen es la presa de Tenango, ubicada en el municipio de Huauchinango, ya que se encuentra a un 21 por ciento de su capacidad de llenado, puesto que regularmente puede almacenar hasta 28.479 hectómetros cúbicos y actualmente solo dispone de 5.884. Lo anterior, representa una disminución en los niveles de agua que almacenaba, ya que hasta el pasado 26 de julio se encontraba al 26.12 por ciento de su capacidad.
Enseguida, la presa de Necaxa, en el municipio de Tlaola, ha ido aumentando su volumen de forma gradual, ya que hace 14 días estaba al 28.32 por ciento de su capacidad y hasta el pasado 9 de agosto estaba al 29 por ciento, al contar con 8.393 hectómetros cúbicos de los 29.055 que regularmente tiene.
La presa de la Soledad, en Mazapiltepec, está al 49 por ciento de su capacidad y ha tenido un ligero incremento, ya que estaba al 46.69 de su totalidad. Actualmente almacena 6.770 hectómetros cúbicos de los 13.900 que tiene de forma ordinaria.
Finalmente, la presa de Nexapa es la única que registra niveles superiores a los habituales, al encontrarse al 104 por ciento de su totalidad, ya que cuenta con 12.957 hectómetros cúbicos de los 12.500 que puede almacenar.
Siembras de la Mixteca, afectadas por lluvias
En la región de la Mixteca existen dos presas de importancia que sirven para las siembras de riego: Peña Colorada en Acatlán y Boqueroncito en Tehuitzingo, mismas que a pesar de la sequía que se ha registrado en los últimos meses, han mantenido niveles por arriba del 80 por ciento y con esto los campesinos han logrado mantener algunos cultivos, sin embargo, la mayoría de agricultores se quedaron esperando la temporada de lluvias.
Presa Boqueroncito
La presa de Boqueroncito se encuentra alejada de la población y se tiene que ingresar por un camino de terracería para llegar al lugar, su agua retenida abastece solo a la comunidad de Tehuitzingo y principalmente a aquellos que tienen siembra alrededor de la presa.
La presa primero se manejaba por canales de riego, pero en el año 2018, cuando era director de Comisión Nacional del Agua (Conagua), Alberto Jiménez Merino, se hizo el proyecto de entubar el agua, para que llegará a más de 100 hectáreas de cultivo.
De acuerdo con datos de los agricultores, en este momento el agua es aprovechada por 50 terrenos en donde se siembra cacahuate, maíz y frijol.
Parte de los terrenos se encuentran en los lugares conocidos como La Colina, Boquerón y los ejidos de Tehuitzingo de la sección cuarta y segunda.
Hasta esta segunda semana de agosto, los campesinos han referido que les ha alcanzado el agua debido a que no todos sembraron este año, por lo que esperan que el nivel de la presa no descienda mucho, de lo contrario su sufrirían, aunque guardan la esperanza de que comience a llover en los siguientes días.
Presa Peña Colorada
También abastece del vital liquido a los campesinos que tienen sus parcelas cercanas al lugar, beneficiándose Progreso, Tetla, así como otras comunidades más pequeñas.
Los campesinos señalaron también que por ahora el agua les ha alcanzado para los riegos ̶-aunque reconocieron una disminución del vital líquido-, por lo que siguen garantizando su cosecha a pesar de la sequía, debido a que la presa aún tiene agua.
A decir de los productores, más de 80 parcelas de esta zona se ven beneficiadas con el agua de esta presa, la cual es llenada por el agua de lluvia y las corrientes de agua que escurren desde la parte alta, convirtiendo al embalse en uno de los más importantes de la región de la Mixteca.
La presa pertenece al municipio de Acatlán, se encuentra muy alejada de la población ingresando hasta cerca del municipio de Piaxtla, pasando por un camino de terracería, y que se encuentra en malas condiciones.
Siembra temporal
Los campesinos que en este momento están afectados más por sequía son los que tiene siembras de temporada, es decir, que no tienen una fuente de vital liquido para regar sus cosechas y que únicamente esperan la lluvia.
En un sondeo realizado con campesinos de la zona de la Mixteca, los campesinos dieron a conocer que por ahora no pueden reportar pérdidas de cosecha ante la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR), debido a que ni siquiera han sembrado, por lo que los campos se encuentran abandonados.
Indicaron que esta situación se replica en diferentes municipios de la región de la Mixteca como: Chila, Petlalcingo, Acatlán, San Jerónimo Xayacatlán, Xayacatlán de Bravo, Piaxtla, Chinantla, Tehuitzingo, entre otros municipios, aunque son su mayoría.
Cabe mencionar que, de todo el territorio de siembra de la zona de la Mixteca, más de 70 por ciento son terrenos de temporal y el resto son de riego, es decir, que tienen una fuente de vital líquido como pozos, bordos o presas.
Por ahora los campesinos señalaron que solo están esperando que empiece a llover, para iniciar su siembra, aunque esto representará un atrasado en el periodo agrícola ya que la cosecha normalmente se recoge en el mes de octubre-noviembre, pero de seguir así la cosecha se pasará hasta finales de diciembre o hasta el siguiente año.
La situación actual representa un riesgo para la siembra, porque el frío de invierno puede acabar con los cultivos que llegaran a sembrarse de manera retrasada.
A casi la mitad de agosto, los campos de la región se observan solos y sin siembras, por lo que los productores advierten unos escases de granos para el otro año.
