El gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta tiene que escuchar a los más pobres, defender a los pueblos originarios y seguir con la reconciliación estatal si quiere que su gobierno se distinga de la administración del exgobernador Rafael Moreno Valle, así lo consideró el padre y activista José Alejandro Solalinde Guerra.
Luego de reunirse con el diputado Gabriel Biestro Medinilla en el Congreso del Estado, Solalinde Guerra, dijo que Barbosa Huerta tiene que enfocarse en buscar la paz, además consideró que debe de incluir a todos los sectores ya que Moreno Valle no lo hizo.
“Debe encontrarse con la sociedad civil, pero es un gobierno que viene de abajo, esa estructura le ayuda, tiene que apoyar a los pueblos originarios, ir quitando poco a poco a esos líderes que se han enquistado y se niegan a morir, que piensan que pueden ser reciclados, va a ser difícil, pero tiene que hacerlo”.
Aprovechó para pedir a los ciudadanos paciencia para los nuevos gobiernos encabezados por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), en su opinión, los pueblos están reaccionando muy bien ante los cambios políticos. También dijo, que actualmente sí hay voluntad política para defender los derechos humanos, y que tanto los gobiernos estatales como los diputados vienen con una estrategia de consenso y no de imposiciones.
“Mucha gente se impacienta porque piensa que por arte de magia, por haber cambiado de partido automáticamente se va a quedar todo en orden, pero hay personas que no quieren cambiar y siguen haciendo las cosas iguales, dejando de lado el espíritu de servicio. Hay que también tomar en cuenta la resistencia de las personas privilegiadas, los gobierno anteriores sólo gobernador de la clase media para arriba hoy eso está cambiando”, agregó.
Aceptó que el cambio de gobierno y las promesas que anunció la Cuarta Transformación no van a ser tangibles en un corto plazo, ya que los estados y el mismo país estaban muy dañados.
“No es fácil a nivel estatal hacer la transición, para que nos engañamos, estos cambios de la Cuarta Transformación no van a ser cambios radicales, se necita una cirugía mayor, porque en México se vivía violencia extrema, era un estado asesino, capaz de desaparecer personas, pero también un narco estado, y por supuesto llevaba una ruta de corrupción increíble”, declaró.