Los cientos de toneladas que se producen a diario por la población, han tomado otro camino, pues de ser montones de basura, a través del reciclado se convierten en productos que cualquiera podría tener en casa, como cubetas, platos, escobas, recogedores y demás herramientas que son hechas en su gran mayoría por un 95 por ciento de desechos.
Por tanto, los objetos reciclados no están lejos de nosotros, y es que los podemos ver en cosas tan comunes como artículos de limpieza, mismos que se realizan con PET, pedacería de material para cubrebocas, aceite quemado de autos, láminas, entre otros elementos que parecieran ya no tener valor.
Hasta el 2020, de acuerdo con el estudio “Diagnóstico de sitios de disposición final de residuos sólidos urbanos”, realizado por el Instituto de Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim), en Puebla, se generaban cinco mil 991 toneladas de basura al día, de las cuales solo el 40.4 por ciento se recolectaba al día; mientras que del 29.6 se desconocía de su destino.
Ante esto la industria del reciclado ha tomado fuerza en los últimos años, ya que, si bien en su momento no se visualizaba un nuevo uso de lo que se considera inservible o simplemente basura, con la concientización de la contaminación ambiental e incluso con la innovación para ganar ingresos, se ha optado por generar productos nuevos a base de desechos.
Por ello, se ha dado relevancia a empresas como Organización Liber ubicada en San Martín Texmelucan, misma que desde hace 37 años produce productos para el hogar, y la cual ha marcado la historia debido a su manera de darle más usos a lo que para algunos es algo inservible.
Gabriel Pérez Rodríguez director de la Organización Liber aseveró en entrevista con El Sol de Puebla, que tan solo al mes la empresa que dirige se dedica a utilizar alrededor de 100 toneladas de botellas de plástico. Éstas son compradas a centros de materiales de reciclaje y con lo cual ayudan a no contaminar, además de dar un nuevo uso a lo que ya tuvo un ciclo de vida.
Por ello, en diferentes colores, tamaños y moldes crean ganchos, pinzas para ropa, recogedores, bombas destapacaños, cepillos, escobas, cubetas, vasos, tinas, bancos y una gran diversidad de utensilios y productos del hogar.
“Yo creo que esto ayuda mucho al medio ambiente, ya que cuando se reciclan diversos productos que ya fueron utilizados, nosotros los convertimos en productos reutilizables, con eso contribuimos a conservar nuestro medio ambiente”.
Lo que pudiera ser solo una botella de refresco, agua y demás líquidos que tarda 500 años en degradarse, se convierte en una escoba, un cepillo para ropa o inclusive en cepillo para el baño, pues el PET pasa por un proceso en el que se recolecta, se lava y se muele.
Una vez que ya fue molido se vierte a unas máquinas de calor con un poco de colorante, las cuales luego de algunos minutos producen las fibras que se utilizan para barrer o para cepillar ropa.
No todo es plástico, pues, el aceite quemado que se emplea para los coches también se reutiliza, puesto que se combina con hule, lo que crea un tipo de goma, la cual se usa para las bombas destapacaños y los jaladores de limpieza.
Aunado a ello, se complementa con el desperdicio de láminas de Volkswagen, mismas que son moldeadas de manera que sirvan de agarre para los jaladores o accesorios metálicos que requieran los demás productos.
Este tipo de objetos que han sido hechos con materiales reciclados se distribuyen en 10 puntos de venta, tres en la ciudad de Puebla, cuatro en San Martín Texmelucan, uno en Guerrero, uno más en Veracruz y otro en la Ciudad de México.
Además, una vez que finalizan su ciclo, se les puede volver a usar hasta cinco veces más, no obstante, en la siguiente ronda, se le pone polietileno virgen para que pueda tener mayor duración.
LA HIGIÉNICA, MICROEMPRESA A FAVOR DEL MEDIO AMBIENTE
La historia es similar con los ganchos, botaneros, jícaras y pinzas para ropa que se realizan en La Higiénica, una empresa dedicada a la producción de artículos hechos con plástico reciclado en San Bernardino Chalchihuapan.
José Luis Montes, director de la empresa aseguró que el proceso es parecido, pues compran plásticos de objetos que ya no sirven o que estén rotos, los lavan, los separan por colores y los funden para darles una nueva vida, pues de no hacerlo, estos desechos tardarían en degradarse de 100 a mil años.
Tubos de hilos, bancos rotos, coladeras, así como tapas de botellas son utilizados para la elaboración de nuevos artículos, y ahora por la pandemia, los retazos de material para hacer cubrebocas también se han sumado a ser reciclados, ya que estos se comprimen y funcionan para la creación de productos de plástico.
Son estos objetos nuevos que funcionan para el hogar los que comprará una familia mexicana, pues no solo se venden en Puebla, sino también se comercializan en Monterrey.
Aquí aun cuando el proceso pareciera similar, el reciclado no solo es beneficio para unos cuantos, sino para todas las partes involucradas, pues aquí se apoya a la economía local, ya que en este lugar, quienes se dedican a recolectar diferentes materiales, acuden a venderlo y así obtienen ingresos económicos.
“Sí hay gente que se dedica a recolectar y que llega a tocar a la puerta y me vende el plástico, yo lo compro y se los pago dependiendo de lo que traigan, es parte de ayudar a la economía local”, dijo en entrevista con este medio.
Son todos estos productos los que bien pudieron haber quedado en la basura, pero que con el reciclaje, se generó un nuevo utensilio, el cual en ambas empresas no rebasa ni los 50 pesos conforme al mayoreo, mientras que la compra de estos abarca de los 9 a 14 pesos por kilo de plástico.
Esto se suma a la lucha y concientización de reciclar, pues para hablar de contaminación no hay que ir muy lejos, ya que a diario la población genera cientos de toneladas de basuras, las cuales en su gran mayoría terminan en rellenos sanitarios, mares, ríos y barrancas.
SÓLO LAS GRANDES INDUSTRIAS IMPLEMENTAN EL RECICLAJE EN SU PRODUCCIÓN
Actualmente en el estado de Puebla solo las grandes industrias han adoptado el reciclaje en sus procesos de producción, mientras que las Mipymes lo ven como algo secundario debido a la falta de apoyo.
Arturo Maotse Pérez, presidente del sector verde de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) dio a conocer que las micros, pequeñas y medianas empresas no han implementado el reciclaje porque las autoridades no les otorgan los incentivos suficientes como descuentos en el predial o en el servicio de limpia.
“Falta mucha fuerza e incentivos en materia de reciclaje, por lo que es primordial que el gobierno de apoyos al empresariado enfocados a descuentos para que se vean motivados a cambiar los insumos que utilizan en su producción”, declaró.
En entrevista con este diario, el representante industrial hizo público que en contraste, las grandes industrias han cambiado sus procesos porque se rigen bajo estándares internacionales que buscan cuidar el medio ambiente.
En este sentido, declaró que en el territorio poblano el 100 por ciento de las compañías de gran tamaño como las del sector automotriz, metalmecánica, papeleras y plásticos reutilizan en sus procesos materiales como el pet y metales que extraen de los electrodomésticos.
Incluso detalló que en los últimos meses se ha implementado una nueva estrategia para evitar la contaminación del agua, que consiste en reutilizar el líquido que se usa.
“Los establecimientos de gran tamaño se rigen bajo un sistema internacional donde en su cultura esta cuidar el mundo a través del reciclaje. (…) Este tipo de acciones dan una buena imagen porque se reconoce la labor que se hace”, informó.
En esta misma línea, precisó que algunas de las ventajas que trae el reciclaje en el sector industrial es economizar gastos y obtener acreditaciones internacionales como el ISO 14001 que las reconoce como empresas socialmente responsables con el medio ambiente.
BENEFICIOS DEL RECICLAJE DE RESIDUOS INDUSTRIALES
De acuerdo a la empresa “Ecolimpio, Servicios Ambientales” uno de los principales beneficios del reciclaje de residuos industriales es que se abarata la materia prima y repercute en una disminución del precio final del producto.
También las empresas se vuelven más competitivas y atractivas frente a los consumidores, repercutiendo en ventajas comerciales, así como en nuevas oportunidades de negocio.
De igual forma conlleva a un ahorro energético, ya que fabricar un producto implica más procesos, en cambio, reciclar uno permite el ahorro de hasta un 25 por ciento de energía.
Por otra parte, al reciclar los residuos se estará colaborando a mejorar el entorno, ayudando a que el aire sea más saludable, las aguas más limpias y que haya menos acumulación de basura, mejorando así las condiciones laborales y de salud del equipo de trabajo.
(Con información de Javier Zambrano)
