El fiscal Gilberto Higuera Bernal aseguró que el caso del bebé Tadeo, que el pasado 10 de enero fue encontrado en un basurero del penal de San Miguel, está esclarecido y por eso ejercitaron acción penal contra todos los involucrados, entre internos y personal del sistema penitenciario, sin embargo, precisó que la investigación sigue abierta.
Reveló que el bebé, exhumado ilegalmente de un panteón de la Ciudad de México, estuvo escondido un día en la cárcel, previo a ser tirado en un contenedor de basura.
Al comparecer ante el Congreso local, el titular de la Fiscalía General del Estado confirmó que el cuerpo del menor fue ingresado por una disputa de los internos por el control del penal, pues hubo complicidad de la mujer que lo introdujo, un interno, dos custodios y mandos superiores que no realizaron su función y fueron cómplices.
Explicó que tras conocer el hallazgo, la Fiscalía inició la investigación y como en ningún otro lugar en Puebla intervienen salas en las que trabaja un agente del Ministerio Público, peritos, elementos de la Policía de Investigación y analistas de información, quienes planean la averiguación y se preparan para participar en las audiencias.
Detalló que investigaron en los hospitales donde el bebé Tadeo pudo haber sido atendido, pero no encontraron ningún antecedente. También buscaron en oficinas del registro civil y en los lugares donde se habían asentado defunciones para tratar de identificar si el cuerpo pertenecía a alguien, y en el curso de la averiguación y tras practicar la necropsia personas de la Ciudad de México se comunicaron con la Fiscalía.
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Los familiares fueron entrevistados por el propio fiscal, quienes se sometieron a pruebas genéticas para determinar que el menor era su hijo, quien había sido exhumado de un panteón de la capital del país. Además, la investigación arrojó que tanto la exhumación como la transportación y la introducción del cadáver al penal de San Miguel fue ilegal.
“Las hipótesis pueden conducir a error, lo que no conduce a error es la investigación y la recolección de indicios, información y hallazgos, esos conducen de manera directa. No nos prestamos a crear hipótesis, los indicios y pruebas nos van indicando el camino. No tenemos hipótesis por concretar, sino inferencia de la investigación”, dijo.
Higuera confirmó que una mujer introdujo el cuerpo del menor para llevarlo a un interno, quien está en un proceso de investigación más amplia por las actividades delictivas que realizaba al exterior del penal y no se descarta que desde el interior de los reclusorios también se realicen actos delictivos como la extorsión telefónica.