Desde hace casi un año y medio, los residentes de la colonia Tepeyac en Puebla han estado enfrentando una grave escasez de agua. La falta del servicio ha obligado a los vecinos a depender de la compra mensual de pipas de agua, con costos que ahora han alcanzado hasta los 700 pesos debido al aumento constante. Con el alza en los precios, muchos de los residentes ya no pueden costear este servicio básico, esencial para sus actividades diarias.
En respuesta a la inacción de las autoridades locales y de Agua de Puebla, aproximadamente 100 vecinos decidieron cerrar la Calzada Zaragoza como medida de protesta. Los manifestantes, entre los que se escuchaban coros de "queremos agua, es nuestro derecho", dejaron claro que no se moverán hasta que una autoridad de alto nivel llegue al lugar para dialogar directamente con ellos. Criticaron la falta de soluciones efectivas por parte de los representantes locales, quienes enviaron funcionarios sin la capacidad real para resolver la situación.
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La información que les ha proporcionado el personal de Agua de Puebla, es que el problema se originó por la falta de unas válvulas necesarias para el abasto de agua, las cuales supuestamente fueron solicitadas en el extranjero. A pesar de la promesa de suministrarlas hace tres meses, el flujo resultó insuficiente y errático, dejando a los residentes aún en la incertidumbre respecto a una solución permanente.
El aumento en el costo de las pipas de agua ha exacerbado la situación económica de los residentes, muchos de los cuales ya enfrentan dificultades financieras, pues pasaron de costar 550 a 700 pesos. La imposibilidad de acceder a este servicio ha afectado sus actividades diarias y hasta su salud, pues ya no se pueden bañar con tanta frecuencia, no se lavan las manos como se debería y no lavan sus aceras.
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Los manifestantes hicieron un llamado directo a Agua de Puebla, al Ayuntamiento de Puebla y al Gobierno del Estado para que intervengan de manera inmediata y efectiva. Demandaron no solo la resolución inmediata del problema de suministro, sino también una estrategia a largo plazo para garantizar que no vuelvan a enfrentar una situación de esta gravedad.
Mientras los residentes continúan su protesta en la Calzada Zaragoza, está generando caos en la zona, pues no sólo es una zona comercial, sino que también es la salida de Puebla para otras entidades.
