Por tercera ocasión esta semana, trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) en Puebla se manifestaron, pero en esta ocasión en el bulevar 5 de mayo, una de las vialidades más importantes de la ciudad. Anteriormente, habían llevado a cabo protestas en la carretera federal México-Puebla y en el bulevar Atlixcáyotl.
Los manifestantes, quienes se identifican como servidores judiciales, expresaron su rechazo a la Reforma al Poder Judicial recientemente aprobada por diputados y senadores, que busca modificar la estructura y el funcionamiento de esta institución. Los inconformes, consideran que dicha reforma podría afectar la independencia judicial y los derechos constitucionales, poniendo en riesgo la imparcialidad y la justicia en el país.
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Fue la mañana de este 25 de septiembre cuando los manifestantes bloquearon el bulevar 5 de mayo, lo que provocó un tráfico intenso en una de las avenidas más concurridas de Puebla. Esta arteria es vital para la circulación del transporte público, incluido la Red Urbana del Transporte Articulado (RUTA), que conecta diversas partes de la ciudad. Como resultado, muchos automovilistas se vieron atrapados en largas filas, generando caos en el tránsito.
Además, la interrupción del tráfico obligó a numerosas personas a abandonar sus vehículos y caminar largas distancias para llegar a sus destinos. Aquellos que dependen del transporte público enfrentaron dificultades significativas, ya que las rutas fueron alteradas debido a la protesta.
Los organizadores de la protesta ofrecieron disculpas por las molestias causadas, pero reafirmaron que su objetivo es defender los derechos laborales y la independencia del Poder Judicial. A pesar del inconveniente, los manifestantes consideraron necesario alzar la voz en defensa de la justicia y el respeto a los derechos constitucionales en el país.
La reforma, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, propone cambios significativos en la administración de la justicia, incluyendo la creación de nuevas normas para el nombramiento de jueces y magistrados, así como la modificación de procedimientos internos. Los trabajadores sostienen que estas modificaciones podrían resultar en un control político sobre el Poder Judicial, debilitando su capacidad para actuar de manera autónoma.
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Los empleados del PJF continúan llamando a la ciudadanía y a las autoridades a tomar en cuenta sus preocupaciones, enfatizando que una justicia independiente es fundamental para la democracia en México.