¿Qué haces con las tapas de los envases de bebidas, alimentos o productos de limpieza? ¿Sabías que con ellas puedes ayudar a salvar una vida?
“Banco de Tapitas” es una organización civil que desde hace más de dos años se dedica a recolectar tapas de plástico y darles un mejor destino que el bote de la basura: convertirlas en una auténtica esperanza de vida para niños y jóvenes con cáncer.
Todas son como “un granito de arena”, afirma Édgar Cabrera, presidente de “Banco de Tapitas”, pues una a una se reúnen kilos de plástico que son vendidos a compañías de reciclaje comprometidas con la causa, que compran el material al triple del precio promedio de este material: 6 pesos cada kilo.
Y este dinero, explica, es donado para que niños, niñas y jóvenes de menos de 21 años de edad, de escasos recursos y en cualquier lugar del país, superen esta enfermedad.
Así, mientras que las tapas de plástico dejan de ser desechos para ser trituradas y transformadas en otros objetos de plástico como juguetes y utensilios de cocina, los recursos que consigue esta organización son destinados totalmente a financiar o patrocinar tratamientos y otros gastos relacionados con el cuidado de la salud de pacientes con cáncer.
Debido a que la mayoría de los pequeños que padecen esta enfermedad son de escasos recursos y viajan desde comunidades lejanas a hospitales públicos para ser atendidos, no cuentan con dinero para medicamentos complementarios, suplementos alimenticios, transporte e incluso hospedaje que también son importantes para su recuperación, “entonces ahí entramos nosotros, porque en lo que se necesite, apoyamos”, resalta.
El compromiso de “Banco de Tapitas” es tal que, a diferencia de otras organizaciones, no hace distinción de la gravedad del diagnóstico ni omite apoyar a las familias que han perdido a sus pequeños, “nos han cuestionado esto, porque en teoría deberíamos apoyar sólo a los pequeños con esperanza de vida, pero hemos apoyado con gastos funerarios porque si la gente lo necesita, nosotros vamos a hacer hasta lo imposible por asistirlos”, destaca.
En sus más de dos años de trabajo, “Banco de Tapitas” ha apoyado a 107 niños, niñas y jóvenes, de los cuales siete se encuentran en Puebla y la mayoría ha superado la enfermedad.
La organización no deja de trabajar con 32 embajadores en el estado pero más de 500 en todo el país, “desde Tijuana, Baja California, hasta Bacalar, Chetumal”, que donan su tiempo y esfuerzo en organizar eventos de donación de tapitas en escuelas, empresas y demás instituciones.
“Banco de Tapitas” opera con cinco programas para ayudar a los pacientes de cáncer:
1. Casos locales: Financiar o patrocinar tratamientos y asistencia a pacientes de cáncer, “lo que sea, hasta hemos apoyado cirugías”.
2. Destapa tu sueño: “Hacer pasar el mejor día de su vida a los pequeños en condición crítica”, esa es la misión de este programa.
3. Héroes: Apoyar o apadrinar a algún pequeño, incluso a la distancia, “lo único que pedimos es que con las entregas se agregue una carta o algo bonito”.
4. Movimiento Rapunzel: Recibir donaciones de cabello para la elaboración de pelucas oncológicas que son entregadas a las pequeñas pacientes cuando pierden su cabello.
5. Destapando Sonrisas: llevando ropa, juguetes e incluso diversión a instituciones cuyos miembros necesiten ayuda.