¿El año acaba y no cumpliste tus metas u objetivos?, no te preocupes, tienes un nuevo año y una nueva oportunidad, solo da la vuelta atrás y analiza qué no hiciste, qué hiciste mal y qué puedes mejorar en 2020.
Sabemos que cada año nuevo las personas se acostumbran a plantearse los deseos o metas para el siguiente periodo. Sin embargo, es positivo hacer un alto para saber qué expectativas se tenían del año y cómo se han cubierto, reflexiona la psicóloga social, Dulce María J. Pérez Torres.
En una charla, ella describe que las personas se ponen metas sencillas como hacer dieta o bajar algunos kilogramos, y otras más complicadas como adquirir casas costosas o comprar un auto último modelo. Por ello, antes de hacerse nuevos planteamientos para el siguiente año hay que identificar si existe posibilidad de cumplirlos o no.
Debemos tener claridad en las metas y tratar de que sean reales y posibles de cumplirse señala.
La académica de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) añade que más allá de caer en frustraciones, ansiedad o depresión por no haber cumplido metas del año que termina, debemos hacer una re-evaluación y establecer nuevos objetivos que sean posibles de cumplir.
Dice que cuando una persona no cumple sus metas, puede caer en agresiones personales o hacia otras personas, por lo que siempre se recomienda estudiar y analizar los motivos de la falta de cumplimiento, y seguir adelante.
Cuando alguien ha incumplido metas o propósitos y está en crisis -analiza-, existen personas que florecen a partir de ese momento, pues ven retos y no fracasos, por lo que retoman la meta y la cumplen o se plantean nuevos objetivos.
No obstante, también están quienes, a partir de la falta de cumplimiento, toman decisiones que los llevarán a una peor circunstancia, dice.
Ejemplifica que, si alguien tiene dificultades laborales y decide renunciar sin tener otro empleo seguro, puede que tenga una crisis aún mayor debido a la falta de recursos para cubrir sus necesidades básicas. Si se piensa más a profundidad la decisión, se optará por buscar un mejor empleo antes de dejar el que causa problemas.
La especialista sugiere hacer una evaluación intensiva del año, ver pros y contras del mismo y hacer nuevos compromisos o metas (para uno mismo) que vayan acorde a las posibilidades personales, a los recursos con los que se cuenta y a las redes de colaboración que se tienen (familia, amigos, colegas).
Todavía estamos a tiempo de replantearnos metas, acorde con la personalidad, los recursos y las redes de colaboración que tenemos. Hagamos una evaluación intensiva y razonada del año que termina dice la especialista.
Algunas metas que podrían ser sencillas o complicadas, dependiendo de las posibilidades de las personas: bajar de peso, hacer dieta, cambiar de empleo, leer cierta cantidad de libros, cambiar el guardarropa, adquirir bienes muebles o inmuebles que excedan el presupuesto, estudiar un máster, entre otras.
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