¿Por qué casarse en Riviera Diamante Acapulco?

Volar, comer y relajarse en Riviera Diamante  

Verónica de la Luz | El Sol de Puebla La Revista

  · jueves 5 de diciembre de 2019

Foto: Banquetes Susana Palazuelos

Aun el más reacio a creer en el matrimonio puede ser seducido ante esa idea, frente a las olas del mar acapulqueño, con el viento que levanta suavemente la arena dorada, el movimiento permanente de las palmeras, el atardecer pintando el cielo de rojos que se convierten en violetas, la pirotecnia reflejándose en el inmenso Océano Pacífico y la luna atestiguando toda la escena.

Al menos, esa es la experiencia que hacen sentir los integrantes del Buró de Hospitalidad de Riviera Diamante -la zona más exclusiva de Acapulco, Guerrero- que buscan seguir posicionando dicho destino donde lo mismo se puede hacer una convención de industriales, que el Tianguis Turístico, vacacionar con todo incluido, organizar eventos musicales o deportivos, o casarse.

El mes pasado los empresarios mostraron una pizca del nuevo Acapulco, un destino que no pasará de moda, aunque traiga recuerdos de las películas de los setentas u ochentas, cuando la zona estaba en su “primer aire”.

Los anfitriones se enfocaron en la promoción como destino para bodas, por eso mostraron lugares y experiencias que las parejas pueden disfrutar, aunque prácticamente cualquier turista puede acceder a los mismos, en otras circunstancias.

EL PRECIO DE CASARTE

La Autopista Siglo XXI, que va de Puebla a Acapulco, acerca a las dos ciudades, aunque todavía son cuatro horas las que separan a los dos destinos. Aun con ello, el camino se hace corto y seguro, con paisajes que muestran sembradíos de flores, vegetación espesa con follaje, hasta llegar a las palmeras y a las plantas tropicales.

En el recorrido que ofreció el Buró de Hospitalidad Riviera Diamante, mostró que “el corazón de un nuevo Acapulco” está en el arroz en canoa de hoja de plátano que sirve la empresaria Susana Palazuelos, en el decorado con flores y artesanías guerrerenses de Greta Eventos Dierix, o las notas del saxofón de Monta, un músico que ha colaborado con cantantes reconocidos y que ameniza eventos de este destino turístico.

El recorrido por diversos lugares mostró que una boda al estilo Riviera Diamante, puede costar unos 300 mil pesos o hasta más de tres millones de pesos, dependiendo del lugar, la cantidad de invitados, la comida y las amenidades, como la pirotecnia o la música.

Hay distintos planes para pagar a crédito tanto el hotel como la renta de los espacios y el resto de los servicios que requiere una boda.

VOLAR, COMER, DISFRUTAR EL MAR Y RELAJARTE

Ir a Acapulco y estar en la Riviera Diamante puede incluir que un mariachi te reciba en el Hotel Princess Mundo Imperial, donde se está grabando una comedia mexicana y en los pasillos puedes encontrarte al actor Pablo Montero.

Estar allí también es poder degustar una cena de cinco tiempos con una sopa fría de pepino y jícama y medallones de camarones en su dúo de salsas mango al jengibre y tamarindo al chipotle.

Casarse en Acapulco o vacacionar en ese lugar cercano al paraíso es despertarse para ver el amanecer, echado en un camastro, sintiendo la brisa marina.

También es estar en la noche, al pie de la piscina, tomando unas cervezas con gente que disfruta lo bohemio de la oscuridad, de sentir el calor nocturno en su piel, riendo a carcajadas de las aventuras del día y sentirse afortunado por ver las estrellas, sin preocupaciones.

Los novios, amigos, compañeros o familias que van a Acapulco pueden cerrar sus aventuras en Xtasea, la tirolesa más larga del mundo sobre el mar, con mil 800 metros de longitud y 100 metros de altura.

Sin antes subirse a esta atracción, ya se siente vértigo, pues al verla desde la distancia luce imponente, atravesando la Bahía de Puerto Marqués. Tras pagar el boleto (desde 600 hasta mil 800 pesos), uno debe dejar todas sus pertenencias y tomar valor para vivir la mejor experiencia del viaje.

Cruzar el mar, a 140 kilómetros por hora, convierte al viajero en un ave, que puede ver desde arriba el efecto azul del agua y el cielo, la vegetación, y dejar que el cuerpo avance, sin hacer mayor esfuerzo que abrir bien los ojos para ver un pedazo del mundo desde un ángulo privilegiado.

Los empresarios dicen que Acapulco está en Puebla, por la cercanía. Ricardo Suárez, gerente general de Princess Mundo Imperial, refiere que el flujo turístico aumenta hasta un 25 por ciento desde el estado poblano hacia la ciudad acapulqueña, con la nueva vialidad.

Simón Quiñones, de Xtasea, también dice que los poblanos son un importante mercado para esta atracción que abrió en el año 2017 y que tiene 30 mil voladores por año. En los últimos meses, una cuarta parte de los visitantes a la tirolesa son de Puebla, según calcula el administrativo.

“Dicen que Puebla no tiene playa. Yo digo que sí: es Acapulco”, agrega Quiñones sobre lo que Puebla representa para este destino turístico.

LUGARES PARA CASARTE O TENER OTROS EVENTOS

· Salones del Hotel Princess Mundo Imperial

· Casa del Mar

· Casa de la Laguna

· Punta Sirena

· Restaurante Zibu (con espacio para recepciones)

· Pierre Mundo Imperial

· Tres Vidas

· Hotel El Encanto


LUGARES PARA DIVERTIRTE

· Club de Playa Scala

· Restaurante Pitiona del Mar

· Club de playa El Cano Diamante

· Restaurante Mario Canario

· Xtasea Tirolesa

· Península Restaurantes


HOSPEDAJE PARA INVITADOS

· Villas San Vicente

· Pierre Mundo Imperial

· Hotel El Encanto

· Casa Ensenada


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