Violentar a un animal hasta causarle la muerte no puede ser considerado un espectáculo, asevera la autora de la más reciente propuesta para terminar con las corridas de toros, la poblana Nay Salvatori, diputada federal del Partido Encuentro Social (PES) por el distrito 10, con cabecera en Cholula.
A unos días de que la legisladora más conocida por su faceta extrovertida e irreverente en el pasado, como conductora en varios programas de radio y televisión, presentara la iniciativa para reformar la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, que busca prohibir la tortura y muerte de cualquier animal en espectáculos públicos o privados, específicamente las corridas de toros, advierte que hará todo lo posible para hacerla realidad.
Sabe que la tarea no será fácil, incluso prevé que el debate será complejo y largo, ya que hay muchos intereses involucrados y no es la primera vez que se plantea acabar con la tauromaquia, sin embargo asegura que está decidida a conseguir el respaldo de sus compañeros legisladores y a apelar a la conciencia social para lograr su propósito.
Nayeli Salvatori Bojalil se declara nacida en una familia tradicional que aprecia la vida y la salud. Se autodefine como una mujer “100 por ciento proanimal”, que no concibe la contradicción de combatir la violencia permitiéndola en contra de los animales.
De hecho, comparte a Buena Vida que pondrá el ejemplo, impidiendo que su marido, el empresario Mario Montero Rosano y su familia política, aficionados a la fiesta brava, le inculquen a su primogénito, el pequeño Mario, de apenas ocho meses de edad, el gusto por ella.
“Le dije: ‘de ninguna manera voy a permitir que mi hijo crezca pensando que es divertido violentar, de ninguna manera’, lo juro y lo digo ahorita: no va a ir jamás a los toros, además, espero que para ese entonces ya haya logrado erradicar las corridas”, añade con determinación.
CELEBRAR LA MARIHUANA CON FESTIVAL
Nay Salvatori, como se le conoce a partir de su popular participación en la radio poblana, confiesa que la invitación que hizo a principios de noviembre a sus seguidores en Twitter, de fumar marihuana y escuchar a The Doors en su casa, en caso de que se legalice la producción y comercialización de la droga, fue solo una ocurrencia, como varias que suele publicar en sus redes sociales.
Revela que muchos seguidores la tomaron en serio, entre ellos organizaciones de otros países dedicadas a promover el uso de la marihuana, que le ofrecieron abastecerle de la droga una vez que eso ocurra.
Y aunque la legisladora federal rechazó la ayuda no se retractó de la invitación, es más, la amplió:
“No lo haría en la casa de ustedes porque está muy chiquita y no cabemos y tengo un bebé, pero a lo mejor igual y se me ocurre (organizar) un festival con bandas (de música), algo padre, en donde podamos convivir toda la gente, un festival musical donde haya inclusión”.
SU HIJO, SU INSPIRACIÓN
Con su peculiar estilo, el mismo por el que rompió con la tradición familiar de ser médico, como su papá, y logró tener sus propios programas de radio y televisión, Nay está empeñada en hacer que la política sirva a los ciudadanos del estado y de México.
Aunque acepta que su incursión en política fue casual, después de que una encuesta la reveló como una figura popular e hizo que los partidos de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, PT y PES) se fijaran en ella, afirma que el deseo de heredar a su hijo un mejor país la llevó a aceptar la candidatura y le inspira ahora a impulsar leyes que apuntalen la cuarta transformación prometida por el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador.
“Dudé en aceptar porque iba a ser mamá, porque pensé: ‘no va a ser posible’, pero soy una mujer de retos, que nunca le voy a decir ‘no’ a algo nuevo. Entonces dije: ‘es el momento’ y la vida me está dando las herramientas para poder hacer algo más por mi país y como madre qué mejor que entregarle a mi hijo un país mejor”, subraya.
Para ello, adelanta que además de la iniciativa para prohibir las corridas de toros prepara otras para impedir la venta de animales, para regularizar la violencia en las redes sociales y para acabar con los monopolios en los medios de comunicación.