El secretario de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial (SDRSOT), Rodrigo Riestra Piña, consideró hacer un exhorto para definir los límites territoriales entre Puebla y Cuautlancingo, saber la ubicación del exvivero de Santa Cruz Guadalupe y, posteriormente, expropiarlo para utilidad pública de los ciudadanos.
Informó que se mantienen los recorridos de inspección de manera constante, además, se identificará de qué tamaño fue el daño al medio ambiente en una acción que calificó como un ecocidio, ocurrido la semana pasada. Ayer se llevaría a cabo un recorrido en el terreno ubicado en la esquina de bulevar Forjadores y Calzada Zavaleta para identificar cuántos árboles fueron talados.
“El reto a partir de ahorita es que juntos, como sociedad y gobierno, cuidamos este pulmón de la zona metropolitana del Valle de Puebla y evitamos a toda costa que vuelva a suceder un acto como el que se suscitó la semana pasada”.
Destacó que la característica del predio es que se trata de un área verde que cuenta con una importante zona arbolada, en donde no se podría construir.
La semana pasada en el exvivero comenzó la tala de árboles con un supuesto permiso del municipio de Cuautlancingo, mismo que días después negó haber emitido. El sábado, después de una denuncia ciudadana, la Secretaría clausuró los trabajos y un grupo de vecinos realizó una manifestación. Esta semana una comisión solicitó la expropiación y la SDRSOT interpuso una denuncia penal por la violación de los sellos de clausura contra quien resulte responsable.
“No le corresponde a esta dependencia la delimitación de los límites territoriales, pero una vez que se defina, que el Ayuntamiento en cuestión pueda llevar a cabo acciones para salvaguardar este pulmón, una de ellas, y se ha puesto sobre la mesa, es que el Ayuntamiento lleve a cabo una expropiación para que ese predio sea de utilidad, literal, pública y patrimonio de los poblanos”.
Sobre las sanciones que podrían alcanzar los responsables de la tala, Riestra comentó que será la autoridad competente quien las defina, pero incluso existen penas de cárcel.
De acuerdo con el Ayuntamiento de Cuautlancingo fueron 30 árboles los que se habrían talado en el predio, aunque los vecinos acusaron que llegaron a 80 y la pretensión era cortar hasta 400. En su momento la representación legal del dueño del terreno justificó la tala con el argumento de que los árboles estaban enfermos.