Cada lluvia es una inundación: vecinos de Lomas de Castillotla

Los afectados han solicitado ayuda pero no han obtenido respuesta de las autoridades

Carolina Vega

  · jueves 17 de mayo de 2018

Foto: Bibiana Díaz

Ana María tiembla cada vez que nota caer las primeras gotas del cielo. Los defectos en el drenaje de la Prolongación 11 Sur, en Lomas de Castillotla, provocan que cuando llueve se inunde de aguas sucias la privada Roble, llegando incluso a perjudicar el interior de las casas.

“Es agua de drenaje, queda todo sucio. Es el problema de cada año”. Ana María Trujillo, vecina de una de las 18 viviendas de esta privada, parece resignada a las inundaciones que cada año asolan su hogar. Los hechos se repiten varias veces por temporada: una lluvia fuerte empieza a provocar encharcamientos en la Prolongación 11 Sur, las alcantarillas, llenas de basura, son incapaces de encauzar toda el agua, que, por la inclinación de la calzada, llega como un río de desechos a la privada Robles.

Este año la inundación ha ocurrido, comenta Luis Gutiérrez, otro vecino de la calle, dos veces. La frecuencia ha sido suficiente para que el agua alcanzara casi medio metro, dejando un reguero de lodo en los patios. Aun así, explica este poblano, han sido afortunados; el año pasado el barrizal llegó hasta el interior de las casas. “Ahorita llevamos dos lluvias y las dos han sido inundaciones”, lamenta.

El problema se agravó cuando se pavimentó con concreto hidráulico la avenida principal. La red de drenaje es, acusan los vecinos, insuficiente y se encuentra ahora, años después, llena de basura.

“Quedó afectado cuando hicieron el pavimento hidráulico, quedó un desnivel muy alto y toda el agua se empezó a venir, el problema es que el drenaje está azolvado, entonces, aunque no llueva, el agua que recoge de otras colonias satura el colector y empieza a brotar aquí”, acusa Héctor Muñonz, quien ya ha contratado unos obreros para instalar un dique que proteja su casa.

Cada vez que se inundan las viviendas, los vecinos deben invertir varios miles de pesos en, al menos, limpiar sus cisternas, llenas de heces y otros desechos que arrastra el agua. También han cambiado las entradas de las edificaciones, resituado los patios o construido rampas. La falta de salubridad causada por el lodo ha provocado, asegura Luis, que el Colegio Emilia Pardo Bazán, situado en la propia calle, tuviera que cerrar.

SIN RESPUESTA DE AUTORIDADES

A pesar de acudir varias veces al Ayuntamiento de Puebla, a Agua de Puebla Para Todos, la empresa concesionaria del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y a Alcantarillado del Municipio de Puebla (SOAPAP), los vecinos no han obtenido respuesta a su problema. El año pasado cerraron varias veces el tránsito de la Prolongación 11 Sur para llamar la atención y, advierten, podrían volver a hacerlo.

Foto: Bibiana Díaz