Para estudiar una carrera universitaria no hay límite de edad. En el estado de Puebla son cada vez más los adultos que se incorporan a una institución de nivel superior con el propósito de cumplir una meta personal, superarse profesionalmente o para culminar los estudios que, por diversas razones, no pudieron realizar durante su juventud.

Si bien la población adulta puede realizar sus estudios de nivel superior en cualquier universidad de la capital, son tres las instituciones que, motivadas por las necesidades educativas de las personas mayores de 50 años, crearon programas educativos dirigidos a quienes están en este grupo de edad, con costos muy accesibles, en el caso de la universidad pública, que arrancan desde los 25 pesos por crédito de materia.

Hace siete años surgió el primero de estos planes. Fue en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), nombrado en aquel entonces como Programa Universitario 50 y más, que ahora se consolidó como la Universidad para Adultos (UPA) y que ofrece, además de cursos, talleres y diplomados, tres carreras universitarias.

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Posteriormente, en el año 2020 la Universidad Iberoamericana Puebla se sumó a esta iniciativa, creando el Programa Universitario para Adultos (PUPA), que está diseñado para personas de 50 años en adelante que deseen ir a la universidad.

A la par, la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) creó el Sistema Universitario de Modalidades Alternativas (SUMA), que opera en modalidad virtual, híbrida y presencial, y cuenta con 12 licenciaturas en diferentes disciplinas educativas, siete maestrías y una especialidad.

A decir de Sheng-Li Chilián Herrera, coordinadora académica de la UPA BUAP, estos programas, al estar dirigidos exclusivamente hacia adultos, ofrecen un acompañamiento especial en su proceso de formación, con materias de su interés y docentes que se adaptan a su ritmo de aprendizaje.

“Son importantes porque reconocen que el aprendizaje no termina cuando sales de la escuela, sino que dura toda tu vida. Aprender es un proceso que te puede acompañar y que está vinculado con una buena calidad de vida, seguir aprendiendo significa vivir mejor”, expresó.

Gran interés en Puebla

El cambio en el desarrollo de la vida adulta provocó que el interés por estudiar una carrera universitaria después de los 50 años, o incluso un poco antes, incrementara. En Puebla este aumento fue notorio, pues en los últimos años subió al menos 50 por ciento la participación de adultos en los procesos de admisión de estas instituciones, lo que orilló a la creación de nuevos programas de estudio.

En esto coincidieron Patricia Galván Bringas, coordinadora académica de SUMA UPAEP; Rosa Elena Ortiz De La Fuente, coordinadora del PUPA Ibero, y Miguel Ángel Cuenya Mateos, director de la UPA BUAP.

“Para crear este programa, la BUAP realizó un estudio sobre las necesidades existentes por parte de los adultos mayores para continuar con una actividad permanente a partir de cierta edad, en donde se dio a conocer que están interesados en recibir una serie de cursos o diplomados que les permitan seguir cultivándose, seguir teniendo una vida activa. En este proceso también se vio que había un sector amplio de la población que no había terminado sus estudios universitarios”, expuso Cuenya Mateos.

Para reforzar su postura, el director de la UPA BUAP precisó que, durante el 2020, la institución contaba con una matrícula de 430 alumnos en dicho programa, cifra que se superó por un poco más del 50 por ciento en 2023, con un total de 940 estudiantes, que van hasta los 71 años de edad.

Dicho de otra forma, estos programas han tenido buena aceptación. A decir de Ortiz De La Fuente esto se debe a que las universidades encontraron el momento ideal para ofrecer a los adultos la oportunidad de vivir el ambiente universitario, principalmente a quienes durante su juventud no pudieron hacerlo, por temas económicos, de cobertura educativa o por razón de género.

“Son personas que no tuvieron la oportunidad de asistir a la universidad, mujeres que en su época sus papás no les daban permiso de estudiar una carrera (…) lo que motiva a la universidad a seguir este programa es la transformación poblacional, ver que la jubilación, ver crecer a los hijos o llegar a cierta edad no es el final de la vida, sino (que) puede ser el inicio de años muy productivos”, alentó.

“Ya no hay miedo de atrevernos”

“A esta edad apreciamos más la educación, porque ya no es un tema de vergüenza. No vamos porque nuestros padres nos obligan, es por gusto, para no quedarnos en casa, porque aún podemos seguir creciendo. Ya no hay miedo de atrevernos, eso lo aprendimos con la experiencia”, expresó Rosario, quien a sus 69 años decidió incorporarse a la UPA BUAP.

Ella trabajó durante muchos años como guía Montessori (que acompaña el desarrollo integral de niñas y niños) hasta que decidió jubilarse. Al estar todo el día en casa, sintió la necesidad de hacer algo más allá de un trabajo o alguna actividad familiar. Fue entonces cuando decidió buscar una opción para aprender algo nuevo.

“Cuando me jubilé mi esposo también lo hizo y estábamos los dos otra vez conociéndonos en casa, porque nos volvimos extraños al estar tanto tiempo cada uno en su trabajo. Yo pensé que era sano buscar otras actividades, yo siempre quise estudiar y aprender algo nuevo, pero por falta de tiempo nunca lo hice”, compartió.

Inició buscando opciones en diversas instituciones hasta que encontró la UPA. Actualmente cursa tres clases, de francés, pilates y filosofía. Con gran entusiasmo llega todas las mañanas a la casa de estudios, comparte sus apuntes y dudas con docentes y compañeros. Las mujeres son las más interesadas en continuar sus estudios, pues abarcan el 85 por ciento de la matrícula, señaló Miguel Cuenya.

Para Rosario, regresar a la universidad fue una recarga de energía, aumentó su motivación por buscar más actividades de aprendizaje. “Soy una persona mayor, pero hago lo que me gusta, estudiar. Nunca es tarde para mantener la cabeza activa, puedo interactuar con personas de mi misma edad, compartir experiencias, lo que vamos aprendiendo y también sigo conociéndome a mí misma. Desde luego que no a todos les gusta, pero a mí me regreso la vitalidad”, afirmó.

¿Qué hacen los adultos al concluir sus estudios?

Los alumnos que ingresan a los programas universitarios para adultos concluyen con diversos objetivos, algunos quedan satisfechos con la superación profesional que lograron. Quienes continúan trabajando buscarán un ascenso o un aumento salarial, pero, la gran mayoría decide ingresar, no por lo que hay después de la carrera, sino por lo que viven durante la misma, coincidieron los especialistas.

“Llegan a transmitir toda su experiencia de vida, eso es lo que enriquece el proceso y permite que la educación sea completa”, opinó Sheng-Li Chilián. “El regresar a la universidad no significa agregar otra rayita de estrés a su vida, sino que en realidad les sirva para resolver otros problemas, aquí hacen amigos, empiezan a socializar, tienen espacios comunes. El principal objetivo de la educación continua es cumplir una meta personal y aquí llegan con toda la disposición”, agregó.

Por otra parte, y para animar a más personas mayores a sumarse a la educación superior, Galván Bringas añadió que la preparación académica en la adultez brinda herramientas sociales relevantes, debido a que fortalecen sus conocimientos en temas de cultura, vocabulario, relaciones personales y, además, tienen la oportunidad de ampliar su red de contactos y, ¿por qué no?, también de amistades.

“Les ayuda a ampliar perspectivas mientras continúan en un constante aprendizaje, podríamos llegar a pensar que estamos muy grandes para estudiar, que no va a ser fácil, que el tiempo de estudio ya pasó, pero eso no debe ser una limitante, el alumno nunca va a estar solo porque tienen cerca a personas con un interés en común”, finalizó.

Oferta educativa

A diferencia de los programas académicos habituales de nivel superior, la oferta educativa que ofrecen estas instituciones cuenta con algunas bondades, entre ellas que el periodo de estudio es corto, el costo de inscripción o mensualidad es más barato, existen menos cuotas escolares y mantiene flexibilidad de horarios.

La BUAP es la institución que ofrece los programas universitarios para adultos más económicos. Actualmente dirige tres licenciaturas: Gestión de la Información, Humanidades e Innovación Emprendedora, las cuales tienen una duración de entre tres y tres años y medio. Están diseñados, preferentemente, para personas mayores de 50 años. El costo de inscripción es de tres mil pesos y el crédito de cada materia tiene un valor de 25 pesos.

También ofrece 46 diferentes cursos presenciales, dos a distancia y 16 en línea, así como talleres y diplomados. Los cursos de taichí, tango, danzón y mambo son los preferidos de los adultos mayores, afirmó el director de la UPA, quien detalló que estos tienen costos que van desde los 750 hasta los mil 500 pesos por un total de 30 horas de enseñanza, que se dividen en 10 semanas con clases de tres horas a la semana.

En los cursos pueden inscribirse adultos a partir de los 25 años

Por otra parte, la Ibero Puebla ofrece cursos de educación continua con una duración total de 20 horas por seis meses, el costo es de 850 pesos por cada materia y en total deben realizarse cuatro pagos durante el semestre. En esta institución los adultos pueden llevar materias relacionadas con el manejo de emociones, filosofía, música e historia.

“El programa está dirigido hacia los adultos que buscan seguir aprendiendo y crecer emocionalmente, el plan aborda temas de cultura, arte, humanidades, desarrollo personal, espiritual y físico, es una opción profesional y cuando el alumno culmina sus estudios se le da un diploma en una ceremonia de graduación”, presumió la coordinadora de PUPA Ibero.

Finalmente, la UPAEP también ofrece una amplia variedad de programas para los adultos, en SUMA hay 12 licenciaturas disponibles en modalidad virtual e híbrida. De esta última los alumnos deben asistir a la universidad los días sábado.

A decir de Galván Bringas, las carreras con mayor demanda en SUMA UPAEP son Ingeniería en Proyectos, Administración de Empresas, Mercadotecnia, Derecho, Educación, Filosofía, Comercio y Contabilidad. Además, este programa cuenta con un sistema de acompañamiento 4-1, que consiste en brindar orientación, asesoramiento, guía y respaldo a los nuevos alumnos.