De febrero a octubre, la confianza de los empresarios afiliados a la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) para invertir en Puebla cayó un 11.43 por ciento, pues pasó de un 51.03 por ciento a un 38.6 por ciento, por lo que se nota pesimismo de la iniciativa privada.
Este sindicato patronal monitorea el optimismo o pesimismo para invertir en los estados. Este indicador tiene valores del 0 al 100, donde el superior a 50 es optimismo y el inferior a 50 es pesimismo, refiere la medición de DataCoparmex.
Aun con las cifras que presentó Puebla tanto en febrero como en octubre, éstas fueron ligeramente más altas que en el promedio nacional, donde la confianza fue de 45 por ciento y de 38.9 por ciento, respectivamente.
Tan solo en lo que corresponde a octubre (la última actualización de DataCoparmex), los estados con confianza empresarial más baja fueron Baja California Sur (33 por ciento de los empresarios afiliados al organismo patronal), Colima (34.9 por ciento), Guerrero (33.4 por ciento), Campeche (31.5 por ciento) y Quintana Roo (33.1 por ciento).
En tanto, los estados con más alta confianza por parte de los afiliados a la Coparmex fueron Oaxaca (40.1 por ciento), Coahuila (40.2 por ciento) e Hidalgo (40.1 por ciento).
Tlaxcala, que es vecino de Puebla, incluso rebasó al estado poblano en cuanto a confianza empresarial, con un 39.7 por ciento.
Como contexto a la confianza empresarial, Puebla atravesó el 2018 con un conflicto electoral e inestabilidad política por la muerte de la persona a quien se había designado gobernadora (Martha Erika Alonso) tras acusaciones de fraude electoral. En 2019 hubo nuevas elecciones, amén de un nuevo gobierno de izquierda.
De hecho, desde finales de 2018, los empresarios del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) habían advertido inestabilidad en el estado, tanto por temas políticos y por la creciente inseguridad.