Candy, una víctima que aprendió a vivir con el cáncer

Pilar Pérez

  · domingo 4 de febrero de 2018

Durante 11 años Candy Jane Jiménez se ha enfrentado alcáncer. A los 29 años de edad se lo detectaron por primera vez enun seno y quedó desahuciada, pero se curó, aunque después hizometástasis en la segunda mama y hace un par de años tuvo un tumormaligno en el cerebro; durante ese periodo, sin proponérselo, seembarazó y su hija Geraldine, para sorpresa de la ciencia, naciósana, por lo que para ella y los médicos se convirtió en unmilagro.

Hoy se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer que tiene laintención de llamar a la gente a prevenirlo. Aunque Candy sediagnosticó y trató a tiempo, según su propio relato, desde laprimera vez que le detectaron un tumor maligno en una mama ladesahuciaron, pues el tipo de carcinoma que la aqueja es conocidocomo linfático con conductos infiltrantes.

Es decir, que el cáncer tiene la capacidad de recorrer todo sucuerpo y prácticamente afectar cualquier área. Para Candy Janeconocer el diagnóstico no fue fácil, pues a la edad de 29 años—cuando detectó el primer tumor—, ya era madre de dos niños,por lo que su actitud positiva y fe en Dios —asegura— fue loque le permitió aferrarse a la vida.

La primera vez que fue diagnosticada, los médicos se limitarona retirarle parte de la mama y los ganglios, aunque sin unaesperanza de vida. A pesar de que fue desahuciada, para sorpresa dela ciencia se curó; un par de años después el cáncer hizometástasis en el otro seno y la sometieron a quimio yradioterapias, pero se dio cuenta de que estaba embarazada.

Los médicos le recomendaron abortar, pues advirtieron que elbebé podría tener una malformación en el rostro a causa de lasradiaciones, sin embargo, otro galeno le dijo lo contrario y aunqueal principio pasó por su mente hacerse el legrado, pensando en lasalud del producto, desechó la idea y se animó a concluir elproceso de gestación.

Como un milagro se refiere a Geraldine quien durante toda laentrevista con El Sol de Puebla no se despegó de brazo de sumadre. Ella goza de plena salud a pesar del tratamiento médico querecibió estando dentro del vientre de Candy cuando tuvo cáncer demama por segunda vez y ahora la pequeña niña tiene nueve años deedad.

Para Candy el proceso ha sido complicado, pues cuando su hijatenía siete años de edad comenzó a sufrir mareos, seimposibilitó para caminar e incluso no podía mantenerse sentadasin la ayuda de alguien, fue entonces cuando ya había desarrolladola metástasis en la parte trasera del cerebro, lo que la obligó aperder la esperanza de seguir viviendo.

Pero fiel a su entereza, con el apoyo de su madre, sus dos hijosy especialmente de Geraldine quien desesperada al verla tandeteriorada le suplicaba, incluso entre lágrimas que todavíaestán vivas en sus ojos, que no la dejara sola.

Aún no sabe cómo pasó, pero buscó recuperarse sin ayudamédica más allá de algunas radioterapias, pues de acuerdo conlos galenos que la trataban no había remedio para su cáncer.Aprendió nuevamente a caminar a sostenerse por sí sola y, dosaños después, vive para contarlo todavía con un nudo en lagarganta y un poco de llanto.

Un milagro, dijo varias veces durante la entrevista. En eso seconvirtió su vida cuando hace un par de años nuevamente serepuso, pues después de una tomografía como parte de lasrevisiones de rutina, el médico en el Hospital de Especialidades“San José” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ladeclaró libre del tumor. Este solo desapareció, para sorpresa dela ciencia.

Es por eso que desde hace un par de años Candy, ahora con másde 40 años de edad, está recuperada, aferrada a la vida comosiempre y con el sueño de ver a Geraldine crecer y por qué no,conocer hasta a sus nietos.

El legado que esta sobreviviente quiere dejar a todos aquellospacientes con cáncer es que el padecimiento se puede vencer y lamayor parte de este proceso, con la ayuda de un diagnósticooportuno y tratamiento adecuados, se trata de tener una buenaactitud que combata las emociones negativas, ya que para ella sonel detonante de las enfermedades y sobre todo de los tumoresmalignos.