El centro de conciliación local que estará a cargo del Poder Judicial en Puebla y resolverá conflictos entre patrones y trabajadores deberá capacitar a su personal en negociación para que se vean obligados a involucrarse en la pugna, de lo contrario la reforma laboral quedará en letra muerta.
Así estimó el especialista en derecho laboral, Jesús Salvador Flora Velasco, al referir que tras la reforma publicada el 1 de mayo en el Diario Oficial de la Federación la ley estableció un periodo de hasta tres años para la operación de tribunales laborales y centros de conciliación local.
“Se tendrá que crear el centro de impartición de justicia laboral, habrá que ver cómo se tendrá que estructurar, actualmente existe una Junta Local de Conciliación y ocho juntas especiales, seis en Puebla, una en Teziutlán y otra en Tehuacán”, comentó.
El centro de conciliación en Puebla será operado por el Poder Judicial, pero los centros de Conciliación y Registro Patronal seguirán a cargo del Poder Ejecutivo, por lo que conocerán de los conflictos laborales, sindicatos y las revisiones a los contratos colectivos de trabajo.
La instancia local servirá para que la mayoría de asuntos se resuelvan y no lleguen a tribunales federales como un procedimiento judicial, de ahí la importancia que el personal reciba capacitación técnica, jurídica y de negociación para que se involucren a fondo en los conflictos entre patrones y trabajadores, como no ocurre actualmente en la Junta de Conciliación y Arbitraje.
“No veo que haya un gran cambio, actualmente llegas a la Junta de Conciliación, la autoridad conmina a la parte demandada y actora a que lleguen a un arreglo, pero la autoridad no se involucra más, creo que por cuestión de tiempo y la carga de trabajo o probablemente por la falta de capacitación, se requiere que conozcan técnicas de negociación”, opinó.
Jesús Flora, miembro de la Barra Mexicana Colegio de Abogados A.C. y Asociación de Abogados de la Empresa Colegio de Abogados A.C. consideró que las reformas a la Ley Federal del Trabajo han cambiado el ánimo de los trabajadores que han iniciado paros laborales de manera arbitraria cayendo en riesgo de perder el empleo por frenar la producción en su centro de trabajo.
El abogado concluyó que la reforma obedece no solamente a intereses internos del país, sino a exigencias que derivan de diversos compromisos que ha adquirido el Estado Mexicano al formar parte de tratados internacionales comerciales, que lo han obligado a adecuar la legislación en materia del trabajo, en beneficio de la clase trabajadora.