La detención de Mario Marín abre la puerta para investigar un momento de gran corrupción en Puebla, así lo sentenció la mañana de este jueves el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, tras la captura del exmandatario, ocurrida la tarde de ayer en Acapulco, Guerrero.
“En la política lo que se quiere es que se se levante la alfombra, se esconda la basura, no, claro que no, ese momento tan jodido de la vida política de nuestro estado y siguientes años tiene que descubrirse”, fustigó Barbosa Huerta durante su tradicional conferencia de prensa desde Casa Aguayo.
El mandatario estatal advirtió que su administración no se quedará inmutable ante este hecho y en cambio coadyuvará en apego a la ley.
“Debe de saberse la enorme fortuna de Marín puesta en manos de varios prestanombres igual de corruptos que él… muchas cosas van a salir y nosotros vamos a ser parte activa en esa investigación”.
Marín enfrenta cargos por el delito de tortura y es señalado como uno de los personajes principales, en contubernio con Kamel Nacif, para afectar a la escritora Lydia Cacho tras la publicación de su polémico libro “Los Demonios del Edén”
Fue este miércoles 3 de febrero que Mario Marín, exgobernador de Puebla, fue capturado en Acapulco, Guerrero por agentes de la Fiscalía General de la República.
A la calle Citlaltepec de la colonia Cumbres de Figueroa, en Acapulco, llegó un convoy de camionetas de agentes federales para dar cumplimiento a la orden de aprehensión y detener al exmandatario, quien se encontraba escondido en la casa de una de sus hermanas.