Los centros penitenciarios en territorio estatal no garantizan integridad física, estancias dignas ni actividades para la reintegración social de las personas privadas de la libertad, de acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH),
Mediante el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2023, elaborado por el organismo autónomo, por segundo año consecutivo, la entidad poblana tuvo una calificación reprobatoria respecto a las condiciones de vida al interior de las cárceles.
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Puebla reportó una calificación global de 5.35 puntos de la escala de evaluación donde 10 es el valor más alto. En este sentido, de los 19 centros penitenciarios y reinserción social las calificaciones más bajas las obtuvieron Huejotzingo con 3.66, Libres con 3.82 y Tepeaca con 4.33 puntos.
Mientras que las más altas las reportaron, Ciudad Serdán con 7.29, Tepexi de Rodríguez con 7.28 y Huauchinango con 6.13 puntos.
En la mayoría de los centros se detectaron actividades ilícitas, insuficiencia de personal de seguridad, así como deficiencia en el procedimiento para la imposición de sanciones disciplinarias.
Asimismo, el estudio reveló que en los centros deben llevarse acciones para garantizar la atención médica y alimentaria de calidad a la población, así como dotar de materiales e higiene las instalaciones como cocinas y comedores.
También se expuso la deficiencia en la atención específica en grupos históricamente rezagados como personas adultas mayores, mujeres, de la diversidad sexual, indígenas y que viven con VIH o SIDA.
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De igual manera se detectó insuficiencia en los programas para la prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria.
Hay que mencionar que en el diagnóstico elaborado en 2022 la entidad poblana también obtuvo una calificación global reprobatoria con 5.02 puntos.
