Los 12 centros penitenciarios en Puebla obtuvieron 6.03 de calificación, la peor en los últimos 14 años, toda vez que en 2006 la puntuación era de 7.25 y la tendencia continúa a la baja, debido a que no garantizan la integridad personal de los internos y una estancia digna.
Así lo advierte el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2019 que elaboró la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), tras 12 visitas que realizó del 1 al 4 de julio de este año en las prisiones distritales, regionales y la estatal ubicada en Puebla capital, de las cuales destacan las cárceles de Tehuacán, Acatlán de Osorio, Huauchinango, Tecamachalco, Tetela de Ocampo y Zacatlán que se encuentran en números rojos.
El Centro Estatal de Reinserción Social de Puebla tiene una calificación de 6.69 y en él existe sobrepoblación, hacinamiento, insuficientes programas para la prevención y atención de incidentes violentos, vías para remitir quejas por probables violaciones a los derechos humanos e inexistentes o deficientes materiales e higiene de la cocina y comedores.
Se detectó que existe personal de seguridad y custodia insuficiente, presencia de actividades ilícitas y cobros y deficiente separación entre procesados y sentenciados.
SEIS PRISIONES EN NÚMEROS ROJOS
El Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tehuacán obtuvo 5.91 de promedio porque existe sobrepoblación, hacinamiento, deficiente separación entre hombres y mujeres, en los servicios de salud, atención a personas internas en condiciones de aislamiento, así como deficientes condiciones de materiales e higiene de instalaciones para alojar a los reos.
La alimentación es deficiente, el personal de seguridad es insuficiente, hay actividades ilícitas y cobros, deficiente atención de mujeres o menores que vivan con ellas, a adultos mayores e insuficientes programas para prevenir adicciones y desintoxicación voluntaria.
En las mismas condiciones se encuentran las cárceles de Huauchinango que obtuvo 5.85 de promedio, Acatlán 5.25, Tetela 5.51, Zacatlán 4.94 y la peor calificación la recibió el centro penitenciario de Tecamachalco con 4.73, ya que en ellos existe sobrepoblación, hacinamiento o no garantizan la integridad del interno, estancia digna, alimentación e higiene deficiente y no hay condiciones de gobernabilidad ni reinserción social de los reos.
CON MEJOR PROMEDIO: TEPEXI, SERDÁN, CHOLULA, TEZIUTLÁN Y ZACAPOAXTLA
El diagnóstico de la CNDH detectó que el único centro mejor calificado es el Cereso de Tepexi de Rodríguez con 8.17, porque el número de internos que tiene es de acuerdo a su capacidad, garantiza la distribución de personas privadas de la libertad, supervisa el funcionamiento del lugar y previene violaciones a derechos humanos y da atención en caso de detención, pero la separación entre procesados y sentenciados es deficiente.
El Cereso de Ciudad Serdán también fue evaluado y obtuvo 7.13 de puntuación, el Centro Penitenciario Regional de San Pedro Cholula que registró 6.03 de promedio, el centro distrital de Teziutlán 6.06 y el centro distrital de Zacapoaxtla que obtuvo 6.04 puntos.
El segundo mejor calificado es el penal de Ciudad Serdán con 7.13, sin embargo, carece de prevención de violaciones a derechos humanos, es deficiente en la atención a internos en condiciones de aislamiento, inexistentes o deficientes condiciones materiales e higiene del área médica e insuficiencia de personal de seguridad y custodia.
El informe del organismo contiene un cuadro comparativo de la puntuación que han obtenido los 12 centros penitenciarios de Puebla en los últimos 14 años, el cual indica que en 2006 el promedio era de 7.25, subió a 7.82 en 2009, pero bajó a 6.99 puntos en 2011 y volvió a subir en 2016 cuando obtuvieron 6.99, no obstante, disminuyó a 6.03 en 2019.