Mediante una licitación pública, Carreteras de Cuota Puebla (CCP) anunció que someterá a revisión el aumento o modificación de recorridos de las alimentadoras que conectan al sistema trocal de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), con otros puntos de la ciudad de Puebla y la zona conurbada.
Se prevé que a partir del próximo miércoles 24 de agosto y hasta el 31 de diciembre de este año, sea implementado un análisis de pertinencia entre los usuarios y unidades de las 32 rutas alimentadoras con las que cuenta ese sistema de transporte público metropolitano.
Mediante un proceso de adjudicación gubernamental, la Secretaría de Administración invitó a las personas físicas y morales con experiencia en la ejecución de estudios de movilidad, a que formen parte del proceso que derivará en la contratación de este servicio.
En el rotativo quedó establecido que el proveedor asignado deberá estudiar la demanda de las corridas diarias de las alimentadoras, y con ello, proponer designios de trayectos para adecuarlas a las necesidades de Puebla capital y municipios de la zona conurbada.
Entre los principales requerimientos están, detectar la frecuencia de pasajeros por cada día de la semana, así como en diversos horarios de la jornada, días laborales y de asueto, dispersión de personas entre la región metropolitana, y detectar si los pasajeros implementan la multimodalidad, es decir, si se trasladan en vehículos alternos, ya sean motorizados o no, inclusive si lo hacen a pie.
Toda la información tendrá que ser cruzada con datos estadísticos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), con el objetivo de determinar condiciones demográficas y socioeconómicas, como por ejemplo, niveles de escolaridad, ingresos, tendencias de vivienda, entre otros.
Asimismo, se pidió al proveedor diseñar una encuesta tipo origen-destino, que deberá ser realizada a, por lo menos, 380 personas. Los datos a recopilar serán: edad, ocupación, motivo de viaje, frecuencia de uso, comodidad, precio, tiempo, rapidez, dimensión, seguridad y emisiones contaminantes.
Del mismo modo, quien sea beneficiado del contrato tendrá que monitorear la operación de todas las unidades alimentadoras, mediante sus registros de localización satelital (GPS). Esto tendrá como resultado la consideración de factibilidad de la ruta.
Finalmente, se puntualizó que el mapeo final de necesidades podrá contar con modificación de trayectos, así como de puntos de ascenso y descenso. Asimismo se pidió que sólo los especialistas en las carreras de Ingeniería Civil, Urbanística y Medio Ambiente, Arquitectura y Urbanismo, deberán formar parte del equipo operativo y de análisis.