La Fundación Mary Street Jenkins acusó que el juez responsable de hacer cumplir la devolución de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) se ha declarado incompetente para seguir llevando el caso, a fin de evadir su responsabilidad; mientras que el patronato presidido por Horacio Magaña aseguró que no tiene "tomado" el campus, simplemente está cerrado debido a la pandemia.
La Fundación señaló que el juez de la Ciudad de México es el responsable de cumplir la orden de suspensión que concedió el Juzgado Tercero de Distrito en Materia de Amparo Civil, para devolver el control del campus al patronato presidido por Margarita Jenkins de Landa, ya que él fue quien permitió al patronato, presidido por Horacio Magaña, tomar control de las instalaciones el pasado 29 de junio.
Sin embargo, ayer se declaró incompetente para seguir llevando el asunto y lo turnó al juzgado 60 de lo Civil, además de que dio vista al Juez Federal en Puebla para hacerle saber que ya no tiene el expediente.
"La Fundación Mary Street Jenkins detectó que se enviaron a la Oficialía de Partes del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México las actuaciones que ordenan al Juzgado 24 de lo Civil de la Ciudad de México, el acatamiento de la suspensión otorgada desde el Poder Judicial de la Federación, con la finalidad de eludir su cumplimiento".
Por lo anterior, realizó un llamado al Consejo de la Judicatura de la Ciudad de México para que investigue las acciones de Roberto Yáñez Quiroz, quien "viola el Estado de Derecho con la finalidad el apoderamiento ilícito de Patrimonio privado a través de medidas que ya fueron anuladas por un juzgado federal".
Por su parte, el patronato presidido por Horacio Magaña y que tomó el control del campus el pasado 29 de junio excusó que la UDLAP no está tomada, sino cerrada debido a las condiciones de salud publica provocadas por la pandemia de Covid - 19.
El patronato designado por la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Asistencia Privada del Estado de Puebla negó que haya presencia de policía armada en el campus y reiteró que la universidad está sujeta a un litigio pero esto no debe afectar su buen funcionamiento.
El nuevo patronato respondió a los señalamientos que ha vertido la fundación Mary Street Jenkins, en el sentido de que las instalaciones siguen tomadas con apoyo de la fuerza pública a pesar de que un juez ordenó su devolución a los patronos encabezados por Margarita Jenkins de Landa.
"Reiteramos nuestro llamado para que la vida universitaria no se vea afectada por el conflicto que hoy se dirime en tribunales. Que cada quien haga lo que le corresponde para que no exista información distorsionada, pues ésta solo genera confusión y afecta el prestigio de la UDLAP", indicó.
Por último, insistió en que las actividades de la universidad no se han detenido, ya que recientemente concluyó el periodo de verano y actualmente se realizan las inscripciones con la intención de iniciar clases el próximo 9 de agosto.
