Cuatro alumnos de nivel primaria, en el municipio de Tehuacán, Puebla, dieron positivo al virus coxsackie, el cual se denomina como síndrome de mano, pie y boca, por los síntomas que presenta como las llagas, informó el titular de la Secretaría de Salud estatal, José Antonio Martínez García.
Luego de que el día de ayer por la noche se informó de esta situación de salud en la escuela “Justo Sierra”, el funcionario señaló que esta enfermedad es más común en niños y niñas, pues se puede contagiar al tocar algunas superficies sucias.
El secretario aseguró que todos los casos son estables y se mantiene controlada esta situación en dicha institución, misma en la que se informó la suspensión de clases presenciales hasta el próximo 3 de julio para evitar más brotes.
¿Cómo se propaga el virus de coxsackie?
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el patógeno está presente en secreciones de la nariz, saliva, mucosidad, y en el líquido de las ampollas. Se propaga por la tos, estornudos, contacto directo con la persona enferma, a través de las heces, contacto con objetos contaminados, como juguetes, cubiertos, entre otros.
Algunos síntomas son:
Fiebre, salpullido que se convierte en llagas en la boca (exterior, encías, lengua, paladar), así como dolor intenso en la garganta. También malestar general y falta de apetito.
Debido a que las dolencias son parecidas a otras enfermedades, este virus se puede confundir como un cuadro gripal y disminuye en pocos días sin tratamiento.
Recomendaciones
Se recomienda que en caso mantener hidratados a los menores y evitar bebidas ácidas, ya que esto puede causar un dolor más intenso. En caso de presentar alguno de estos síntomas se debe acudir al médico para recibir la atención oportuna.
De igual forma, se exhorta a las guarderías y escuelas a lavarse bien las manos, evitar compartir utensilios y alimentos, desinfectar objetos que estuvieron en contacto con el paciente, no saludar de beso y al estornudar, cubrir con antebrazo, a fin de prevenir estos contagios que son más frecuentes en el verano y otoño.