Los propietarios de bares y antros del municipio de San AndrésCholula reclamaron que sus ventas han descendido un 40 por cientotras el conflicto a golpes entre cadeneros y castilleros del cargode la iglesia de San Juan Aquiahuac.
El portavoz de los locatarios, Florencio Jiménez, reconocióque las lesiones exhibidas el pasado 16 de abril por loscastilleros se produjeron tras una “riña” con elementos deseguridad, más conocidos como cadeneros, de varios antros de lacalle 14 Oriente, pero aseguró que en el conflicto hubo“participación directa de ambas partes”.
La bronca se saldó con el pago por parte de losestablecimientos involucrados, entre los que se encuentra el antroBhura, ahora clausurado, de 24 mil 400 pesos en concepto dereparación del daño, cantidad menor a los 200 mil pesos quehabrían exigido inicialmente los organizadores de la festividadreligiosa.
“No podemos negar que hubo participación de diversoselementos de seguridad que prestan sus servicios ante loslocales”, señaló en rueda de prensa. “Hubo un convenio en elque se realizó el pago de la reparación del daño. La autoridadinvestigadora ni siquiera llegó a una conclusión ministerial dequién había sido el causante de los hechos”.
Sin embargo, los castilleros han insistido, lamentó, en culpara los propietarios de los negocios. “Nosotros como locatariosestamos preocupados porque finalmente se ha generado una cortina dehumo al realizar diversas expresiones en las que se haceresponsable sólo a diversos locales, uno de ellos es el barBhura”, explicó.
El desprestigio sufrido por las empresas habría mermado hastaun 40 por ciento sus ventas y amenaza ahora la continuidad de losmás de 3 mil trabajadores de la zona. “Si se realizan actos degolpeteo y de presión, se verán afectados no tan sólo losempleados de este bar sino también empleados que de manera directarealizan sus actividades y mantienen a sus familias”,advirtió.
Los locatarios han interpuesto incluso denuncias penales porperjuicios registrados en la infraestructura de losestablecimientos después de que ocurriera la trifulca. “Nosotrosa partir de esos hechos hemos sido víctimas también de amenazas,ha habido daños particularmente al local que tuvo incidencia enlos hechos”, reclamó.
Los socios de los bares y antros esperan ahora la reapertura deBhura. “Nos hemos ajustado a la norma y estamos a la espera deque finalmente se resuelva la condición”, explicó Jiménez,quien afirmó desconocer qué razones habrían motivado suclausura. “Somos en ese sentido respetuosos y también confiamosen que las autoridades resuelvan esto de manera objetiva eimparcial”.