En Puebla, en los primeros seis meses de este año han asesinado violentamente a 70 mujeres, de las cuales solo 29 han sido catalogadas como feminicidios; aunque para la investigadora de la universidad Iberoamericana, Galilea Cariño Cepeda, es fundamental que cada muerte debe atenderse como este delito.
Mientras el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) reporta 29 feminicidios y 41 homicidios dolosos en contra mujeres, que suman un total de 70; el Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr) identificó que 52 crímenes por razones de género.
Cariño Cepeda, fundadora del Observatorio de Violencia Social y de Género de la Ibero Puebla, señaló que la falta de una investigación rigurosa sobre el asesinato de una mujer, sin que se determine desde el primero momento feminicidio, ha ocasionado que en el avance del análisis se descarte un crimen de odio.
“Una de las cosas que hemos fundamentado es que generalmente cuando hay una muerte de mujer que cumple las características establecidas en la tipificación de los feminicidios, se debe atender como feminicidio y después desvirtuar la línea de otro delito, como homicidio violento”, comentó.
De momento, declaró que el gobierno del estado tiene un rezago de unidades de análisis del contexto ante los asesinatos de mujeres, que permitirían atender con más agilidad los delitos que no tengan un adecuado proceso, ya que persisten algunas carencias en las agencias del Ministerio Público.
La especialista en criminología, comentó que la no tener las pruebas periciales adecuadas, significa que no se atiende de manera técnica, eficiente y oficiosa un caso de feminicidio: “de lo contrario, lo que hemos observado es que se empieza a hacer una investigación por otro tipo de delito y vamos perdiendo pruebas (de feminicidio) en el proceso”.
En Puebla, con datos del SNSP, el primer mes del año arrancó con siete denuncias por el delito de feminicidio, en los municipios de Libres, Puebla, Tecamachalco, Tehuacán, Tepeaca, Tlacotepec de Benito Juárez, además de Zacatlán.
De acuerdo con Odesyr, el primer feminicidio se registró con Margarita “N”, una mujer de 65 años, que fue encontrada sin vida el 7 de enero por vecinos de la junta auxiliar Escape de Lagunillas, de Chietla. En este caso, se conoce que el principal sospechoso podría ser su esposo.