Mucho peligro, es lo que representa un dique que fue removido de la barra de contención que separa la autopista Puebla-México de la Unidad Habitacional Volkswagen 2, a la altura del puente peatonal. Y es que por ese camino, ciclistas y motociclistas, toman la vialidad exponiendo su integridad y hasta la de sus familias.
En un recorrido por el sitio, El Sol de Puebla recogió las impresiones de los usuarios de rutas y del puente peatonal.
UN ACCESO PELIGROSO
“De la noche a la mañana estaba así, un día pusieron los diques y al otro día ya estaba abierto, lo volvieron a cerrar y sucedió lo mismo. Nosotros tenemos 15 años aquí y estamos de 9 de la mañana a 6 de la tarde y gracias a Dios, nunca hemos visto un accidente”, asegura Enrique Meneses, quien vende verdura justo en la base del puente.
Miguel Ángel Pineda tiene 5 años viviendo en la unidad habitación y dice que ese acceso está muy peligroso porque luego los motociclistas salen de la nada para tomar la autopista que, a veces, está muy cargada.
“Realmente pueden provocar un accidente porque no tiene la precaución debida y esto no es un acotamiento para que sea salida (…) me ha tocado ver cómo viene el motociclista con la esposa y en medio traen al niño o a la niña, y en ocasiones el papá y la mamá vienen con casco pero el hijo no”, advierte.
“No se den cuenta lo que pueden provocar, atentan contra su vida pero también contra la vida de la persona que viene manejando su automóvil, autobús o camión. Ya habían puesto una barrera de contención metálica pero la quitaron y pusieron estos bloques que, “quién sabe quién”, los movió”, señala.
Rodrigo N. y Guillermo Rodríguez son dos ciclistas que continuamente utilizan ese acceso, son conscientes de que deben tener mucha precaución al salir, pero es la necesidad de recortar tiempo lo que los motiva a utilizarlo, por qué de otra manera tendrían que hacer un recorrido mayor, uno para llegar a su trabajo y el otro, para hacer su entregas de delivery.
ROBO A PUNTA DE NAVAJA
Esmeralda N. una joven de 21 años que estaba acompañada de su mamá, acusó que justo a unos 35 metros de distancia de este acceso, sobre la autopista, donde está una parada de rutas, se producen asaltos constantemente.
“Ahí dónde checa el morado hay unas escaleritas para tomar la 65 y la que va a CAPU. Nada más con que te quedes parado, te llegan por atrás con navaja, a mí ya me tocó un asalto con uno de mis primos, a punta de navaja me quitaron teléfono, cartera, mochila y hasta la chamarra”, sentencia.
El lugar se ve peligroso, es un espacio que salta a la vista por su abandono y que no cuenta con lo necesarios para salvaguardar la integridad de los usuarios. Esmeralda dice que cuando empieza a oscurecer es más inseguro porque no hay alumbrado y hace un llamado a las autoridades para que pongan alumbrado y vigilancia.
Marco Mendoza de 34 años dice que a veces toma en esa parada su ruta y si le da miedo porque roban constantemente, pero por ser una vía rápida puede llegar antes a su destino, “voy al mercado Hidalgo y me lleva el Xoxtla o la 65, si no tendría que dar más vueltas en otra ruta que pase por Pueblo Nuevo, pero ya donde quiera asaltan, también en Sanctorum”.