Las fuertes lluvias registradas la noche del día de ayer inundaron las casas de la Unidad Habitacional Xilotzingo, alrededor de las 19 horas el líquido tomó desprevenidos a los ciudadanos, quienes vieron cómo poco a poco sus casas se convertían en un “chapoteadero”, pues el agua alcanzó cerca de los 15 centímetros.
A Silvia Ávila García de 73 años de edad se le mojaron los zapatos, los muebles y parte de su ropa, pues justo por la noche, ella se encontraba sola en casa y fue entonces cuando cayó una torrencial lluvia, misma que dejó estragos en su hogar, debido a que ella no puede hablar a causa de un infarto cerebral, no pudo pedir apoyo a los vecinos, sin embargo, uno de sus hijos que vive a lado y quién también se inundó, acudió a auxiliarla.
Si bien, no hay pérdidas materiales, otro de sus hijos relató que fue repentino que el agua entrara, pues aunque en otras ocasiones ya se habían inundado las calles, en las casas no se había observado algo como eso.
Señaló a esta casa editorial que el agua entró por la puerta al principio, pero luego, fue a través de las tarjeas de donde empezó a brotar el agua y fue así como los cuartos y el baño fueron cubiertos con agua que alcanzó cerca de los 20 centímetros de altura, a la par comenzaron a limpiar y hasta esta mañana aún se observaban rastros de la inundación.
Para Rosa María Pérez quien también se encontraba sola al momento de la lluvia, la situación fue similar, pues argumentó que cada año siempre es lo mismo, ya que los puestos aledaños del mercado, generan basura que no siempre recogen, por ello, los desagües se taparon y esto ocasionó que su casa la cual se encuentra a lado de la Avenida del Jardín fuera “un lodazal”.
Desde las altas horas de la noche hasta las 10 de la mañana ella no durmió para poder limpiar toda su casa, ya que al ser agua sucia, aseguró que su hogar tenía un olor fétido, por lo que no puedo ni siquiera “pegar el ojo”.
Sus alfombras, zapatos y algunos muebles fueron los afectados, pues se llenaron de tierra mojada y de aguas negras, por lo que indicó, algunos de esas cosas ya no servirán y tendrá que tirarlas a la basura.
“Cayó una tromba, se inundó todo, el agua se metió en mi casa, salía por la parte del baño, estuvo horrible, eran las tres de la mañana y no venía ni Protección Civil ni Agua de Puebla, no he dormido porque mi casa apestaba, olía muy feo, se metieron aguas negras” dijo.
SE INUNDAN LOCALES DEL MERCADO XILOTZINGO
De igual forma los locatarios del mercado de Xilotzingo también sufrieron las consecuencias, pues sus locales se inundaron, en su gran mayoría solo fueron avisados por vecinos de la zona sobre que el agua había entrado a su lugar de comercio.
A decir de Ricardo Rojas quien tiene una ferretería en la zona, el agua entro de repente y fue un colono quien le aviso por la noche que el agua ya había entrado a los locales, a su llegada esta mañana encontró dos bultos de cemento dañados y cajas de clavos con mucha agua, por ello, no tuvo de otra más que sacar a toda costa el liquidad
“Ya no vimos hasta hoy, llegando nos encontramos todo inundado allá atrás, las cajas de clavos de cemento, todo echado a perder, aproximadamente son como 2 mil pesos… ya había pasado en otras ocasiones, pero no tan fuerte”.
Para María Clemencia Altamirano el negocio de electrodomésticos y reparación de zapatos en donde trabaja su hijo también fue afectado, mientras que en su local, se le mojaron los libros de la escuela de otro de sus hijos, pues nunca pensó que las lluvias ocasionarían desperfectos, ya que con anterioridad no había pasado eso.
Añadió que las autoridades correspondientes no hacen caso sobre esta situación que se presenta año con año y que en esta ocasión ocasionaron mayores afectaciones.