De nueva cuenta, la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla emitió una recomendación a la presidenta municipal de Huejotzingo, Angélica Alvarado, debido a que el Cereso de dicha demarcación vulneró los derechos de una mujer privada de su libertad. Puntualmente se violaron los derechos al trato digno, seguridad sexual, acceso a una vida libre de violencia y a la inviolabilidad de las comunicaciones privadas. Los encargados de la cárcel le quitaron una libreta en la que describía su actividad sexual para humillarla.
Fue a través de la recomendación 19/2022 en la que la Comisión determinó que esta mujer fue vulnerada, pues su pareja acudió al penal parea entregarle varios artículos, incluyendo una libreta. Sin embargo, la libreta no se la dieron y cuando la mujer PPL preguntó el motivo, respondieron que contenía palabras obscenas, altisonantes y de carácter sexual ajenas al uso destinado de dicho artículo, pero esto con el fin de hacerla sentir mal por lo ocurrido.
A la mujer presa la empezaron a cuestionar sobre su sexualidad, lo cual le generó miedo e incomodidad. Incluso fue sujeta a un presunto hostigamiento por parte del director (no mencionan su nombre, pero por la fecha puede entenderse que es Rubén Rojas) y del personal del área de criminología del Centro Penitenciario. La PPL le contó esta situación a su pareja, quien acudió de nueva cuenta para solicitar la libreta, pero fue amenazado.
Cuando arrancaron la investigación, en el Cereso de Huejotzingo argumentaron que quitaron la libreta porque la institución “no permite actos contrarios a la moral, ni que denigren a las mujeres privadas de la libertad, por el uso de un vocabulario en un contexto sexual al que fue llevado y que en un determinado momento pudiese vulnerar la integridad psicológica y sexual”.
No obstante, la Comisión consideró que era prudente realizar una prueba psicológica, la cual reveló que al exhibir lo que tenía la libreta le generó a la reclusa un impacto psicológico, generó un malestar emocional, cambios en su conducta y la relación que mantenía con las personas; así como pensamientos e ideas relacionados a la desesperanza, ideación suicida y percepción de sí misma inadecuada, viéndose como inferior a los demás.
“Tiene sentimientos de inferioridad e inadecuación, en especial cuando la persona se compara con sus semejantes (…) la esfera de su sexualidad también se ve afectada, a ser trastocada por otros, y que por ello siente culpa y vergüenza. Existen diferentes formas de expresar la sexualidad, una de ellas es mantener mensajes escritos o verbales, enviar fotos, entre otros”, se pudo leer en el informe.
Por todo lo anterior, la CDH pidió al Ayuntamiento de Huejotzingo que se haga cargo de los gastos generados por la atención psicológica especializada que necesita la mujer y que se le otorgué una compensación económica. Asimismo, pidieron apoyo de la Fiscalía General (FGE) para que investiguen al director del penal y a los involucrados por posibles conductas que pudieron haber incurrido en alguna responsabilidad administrativa y/o penal
“Las personas privadas de la libertad podrán comunicarse de forma escrita o telefónica con personas que se encuentren fuera del Centro Penitenciario. Estas comunicaciones serán confidenciales y sólo podrán ser intervenidas o 45 restringidas en los casos previstos por la normatividad de la materia. Igualmente podrán restringirse como consecuencia de la imposición de una medida disciplinaria”, concluyeron.