La Comisión de Derechos Humanos (CDH) en Puebla, determinó que el edil de Acatzingo, Abrahán Martínez Jiménez, sí violó en el 2023 las garantías individuales de la sindica municipal, Micaela Castro Solís, debido a que ejerció violencia política de género, le habló con palabras altisonantes en sesiones del gobierno, le prohibió el ingreso al Cabildo y la grabaron sin su consentimiento para vigilar sus acciones.
➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante
Por lo anterior, el organismo emitió una recomendación, en la cual, se solicitó al presidente que efectúe una disculpa pública en el cabildo municipal y que reconozca su actuar institucional. Además, pidió que se emita un protocolo de atención integral a mujeres víctimas de violencia institucional, dirigido al personal del Ayuntamiento de Acatzingo.
Dicho protocolo, debe de incluir 97 lineamientos de actuación y pasos a seguir por cada persona servidora pública que intervenga, incorporando estándares internacionales en la materia. El objetivo de evitar actos como los señalados en esta recomendación.
¿Qué fue lo que ocurrió?
En agosto del 2023, Martínez Jiménez, fue señalado de ejercer violencia política de género en contra de la síndica, Micaela Castro Solís. Eso ocurrió en plena sesión de Cabildo y todo quedó evidenciado en una grabación que circula en redes sociales. Cuando logró que la servidora saliera del salón, el munícipe nombró a la síndico suplente, quien es la contralora municipal.
Castro Solís fue acusada por Martínez Jiménez de una presunta omisión, ya que el Ayuntamiento de Acatzingo enfrenta una deuda de 17 millones de pesos que se generó durante la administración 2018-2021. Ante este contexto, la mujer denunció en la CDH y 10 meses después, se determinó que se violaron sus derechos humanos al debido proceso legal, a la seguridad jurídica, a una vida libre de violencia, en su modalidad institucional, y a la integridad personal, en su vertiente psíquica.
En el documento, la CDH indicó que lo vivido por esta mujer, fue una clara violencia estructural que se dirige a las mujeres con el objetivo de perpetuar el sistema de jerarquías impuesto por la cultura hegemónica.
El objeto de mantener o incrementar la subordinación de las mujeres al género masculino, permite observar que existe una construcción de género que dota de características estereotipadas a mujeres y hombres expusieron.
Asimismo, la víctima presentó pruebas, en donde el edil y otros funcionarios, señalaron que ella está en el puesto “sólo por la puta paridad de género”, no por sus capacidades, lo que es una clara muestra de violencia política de género y la están invalidando de sus competencias.
Por último, la Comisión rechazó que el edil, haya presentado un video editado en el que detallaba las acciones pormenorizadas que efectuó la síndica, posteriores a la sesión en donde le gritó. “La grabaron y expusieron públicamente sin autorización de por medio. Lo que denota que esa sesión tuvo por objeto etiquetarla, señalarla con títulos y subtítulos, e insultarla como servidora pública mujer”, expusieron.
Las recomendaciones además de las que se mencionaron son las siguientes:
Se brinde a las y los servidores públicos de Acatzingo, Puebla, capacitación a través de instituciones especializadas en materia de igualdad y no discriminación, relativa al respeto, protección y garantía de los derechos humanos de las mujeres, así como la prohibición de discriminación en razón de género, conforme a lo establecido en la legislación local, nacional e internacional.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo