La Comisión Estatal de Agua y Saneamiento del Estado de Puebla (Ceaspue) dio un nuevo revés a la construcción del sistema de colectores y subcolectores para el saneamiento del Río Atoyac, pues su titular, Juan Pablo Cortés Córdova, solicitó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) detener la evaluación del proyecto, el cual lleva aproximadamente ocho meses de atraso.
Las obras que, según especialistas del Ceaspue, deberían haber terminado desde diciembre pasado, fueron nuevamente atrasadas, pues el organismo, que es dependiente de la Secretaría de Infraestructura estatal, retiró de forma repentina la evaluación del proyecto ante el gobierno federal.
De acuerdo con el oficio SRA/DGIRA/DG-03243-23, elaborado por la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental, de la Subsecretaría de Regulación Ambiental de la Semarnat, el pasado 14 de agosto, a petición de Cortés Córdova, se presentó “el desistimiento del procedimiento de evaluación de Impacto Ambiental iniciado para el proyecto”.
En otras palabras, pese a que el pasado 27 de abril la dependencia federal recibió el expediente finalizado y listo para ser evaluado, en el cual se integró la Manifestación de Impacto Ambiental, cuya resolución es obligatoria para llevar a cabo una obra, días después el Ceaspue solicitó suspender el proceso de análisis.
Por lo tanto, de forma automática se decretó la improcedencia del proyecto. Este resultado se asentó en el resolutivo con clave 21PU2023H0032.
De esta manera, al pausar el procedimiento, la obra en cuestión carece de legalidad para ser materializada, por lo cual la Secretaría de Infraestructura estatal quedó imposibilitada de avanzar en el proyecto, hasta que no ingrese una nueva solicitud.
Es importante mencionar que la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en Materia de Evaluación del Impacto Ambiental permite que un promovente decida no llevar a cabo una obra, y con ello finalizar la solicitud de análisis ante la Semarnat. Es decir, la acción implementada por Cortés Córdova no incurre en alguna irregularidad, sólo retrasa el procedimiento.
En agosto pasado, una de las empresas interesadas en construir una de las plantas tratadoras que contempla el proyecto, la compañía denominada Ingeniería de Control Ambiental y Saneamiento, S.A. DE C.V., fue notificada por la Semarnat que su solicitud para implementar dicha obra fue desechada.
Por otra parte, no hay que olvidar que, en abril pasado, el secretario de Infraestructura estatal, Luis Roberto Tenorio García, detalló a este diario que la implementación del sistema de colectores y subcolectores estaba demorada. Detalló que el proyecto se realiza conjuntamente con el gobierno federal, por lo que la transferencia de recursos a la entidad es necesaria para materializar el proyecto.
Según datos abiertos del Ceaspue, este proyecto, que fue pactado por la Federación y el gobierno estatal en el Programa de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento (Proagua) 2021, beneficiará a más de 93 mil 791 habitantes de los municipios de Huejotzingo, San Martín Texmelucan, Chiautzingo, San Felipe Teotlalcingo y San Salvador El Verde.
En un comunicado emitido por el gobierno estatal en agosto de 2021 se dio a conocer que expertos del Ceaspue proyectaron el término de los trabajos para diciembre de 2022.
El proyecto pretende instalar una red de drenaje de al menos 13.48 kilómetros de distancia, que será capaz de filtrar las aguas residuales y así darles un segundo uso, en caso de ser posible. Esto aplicará en instalaciones domésticas e industriales.
Además, ello permitirá sanear arroyos, barrancas y afluentes de la cuenca del Alto Atoyac, por donde corren los ríos más contaminados de Puebla, el Xochiac y el Atoyac.
Para finalizar, vale la pena señalar que El Sol de Puebla buscó la postura del Ceaspue, a través de la Secretaría de Infraestructura estatal, esto con la finalidad de conocer las razones por las cuáles se dio el revés al proyecto. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se obtuvo respuesta alguna.